Los 10 inicios de novela más electrizantes

in #spanish7 years ago


El principio de una novela es siempre un punto clave para el lector. Puede ser simplemente el arranque de algo mucho más grande, pero con frecuencia los escritores intentan encontrar ese párrafo magnético que pueda atraer poderosamente la atracción de quien está al otro lado de la página. Muchas veces ni siquiera son el punto por el que el autor ha empezado a escribir, porque ese incipit a veces demuestra ser una sutil destilación del contenido final del libro.

1. 'Cien años de soledad', Gabriel García Márquez.

“Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre le llevó a conocer el hielo”.

La más famosa de las novelas de Gabo tienen un inicio que es recordado incluso en sus versiones internacionales.

2. 'Don Quijote de la Mancha', Miguel de Cervantes.

“En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor”.

¿Hace falta decir algo más al inicio que todos teníamos en mente?

3. 'El túnel', Ernesto Sabato.

“Bastará decir que soy Juan Pablo Castel, el pintor que mató a María Iribarne; supongo que el proceso está en el recuerdo de todos y que no se necesitan mayores explicaciones sobre mi persona.”.

4. 'Conversación en la catedral', Mario Vargas Llosa.

“Desde la puerta de La Crónica, Santiago mira la avenida Tacna sin amor: automóviles, edificios desiguales y descoloridos, esqueletos de avisos luminosos flotando en la neblina, el mediodía gris. ¿En qué momento se había jodido el Perú?”

5. 'Pedro Páramo', Juan Rulfo.

“Vine a Comala porque me dijeron que acá vivía mi padre, un tal Pedro Páramo”.

'Pedro Páramo' es sin duda una de las novelas más importantes de la literatura mexicana y universal del siglo XX, 100% recomendada.

6. 'Lazarillo de Tormes', Anónimo.

“Pues sepa Vuestra Merced, ante todas cosas, que a mí llaman Lázaro de Tormes, hijo de Tomé González y de Antona Pérez, naturales de Tejares, aldea de Salamanca. Mi nacimiento fue dentro del río Tormes, por la cual causa tomé el sobrenombre; y fue desta manera: mi padre, que Dios perdone, tenía cargo de proveer una molienda de una aceña que está ribera de aquel río, en la cual fue molinero más de quince años; y, estando mi madre una noche en la aceña preñada de mí, tomóle el parto y parióme allí; de manera que con verdad me puedo decir nacido en el río.”

En el Lazarillo, nuestro autor, aún hoy disputado por varios expertos, se presenta a sí mismo y su historia desde la madurez. Un principio que la novela picaresca y su evolución tendría muy en cuenta con posterioridad en, por ejemplo, la bildungsroman.

7. 'La familia de Pascual Duarte', Camilo José Cela.

“Yo, señor, no soy malo, aunque no me faltarían motivos para serlo. Los mismos cueros tenemos todos los mortales al nacer y sin embargo, cuando vamos creciendo, el destino se complace en variarnos como si fuésemos de cera y en destinarnos por sendas diferentes al mismo fin: la muerte. Hay hombres a quienes se les ordena marchar por el camino de las flores, y hombres a quienes se les manda tirar por el camino de los cardos y de las chumberas. Aquéllos gozan de un mirar sereno y al aroma de su felicidad sonríen con la cara del inocente; estos otros sufren del sol violento de la llanura y arrugan el ceño como las alimañas por defenderse. Hay mucha diferencia entre adornarse las carnes con arrebol y colonia, y hacerlo con tatuajes que nadie ha de borrar ya.”

Una de las obras quizá más lograda de Cela es el 'Pascual Duarte', una novela que se inserta en la corriente tremendista y donde, desde el principio, el testimonio del protagonista intenta convencer al lector de que lo que ha hecho es fruto del determinismo social y no de su propia psicopatía.

8. 'Crónica de una muerte anunciada', Gabriel García Márquez.

“El día en que lo iban a matar, Santiago Nasar se levantó a las 5.30 de la mañana para esperar el buque en que llegaba el obispo. Había soñado que atravesaba un bosque de higuerones donde caía una llovizna tierna, y por un instante fue feliz en el sueño, pero al despertar se sintió por completo salpicado de cagada de pájaros.”

Otro de los inicios más recordados de Gabo, junto al anterior y al de 'El amor en los tiempos del cólera', que no reproducimos aquí.

9. 'El Capitán Alatriste', Arturo Pérez Reverte.

“No era el hombre más honesto ni el más piadoso, pero era un hombre valiente.”

10. 'La regenta', Leopoldo Alas Clarín.

“La heroica ciudad dormía la siesta. El viento sur, caliente y perezoso, empujaba las nubes blanquecinas que se rasgaban al correr hacia el Norte.”

Y seguramente faltaron muchos otros de mencionar. ¿Cuál crees que debería entrar en esta lista?

Sort:  

Excelente post. El comienzo de toda novela es lo que me hace decidir si vale la pena o no el leerla, sino la leo por partes en simultáneo con otras. Saludos.

Tengo pendiente a Leopoldo Alas y esa de Perez Reverte. Buen post.

Gracias, retinart.
Saludos,

Excelente amigo, Y bueno siguea adelante y si te gusta leer podrias escribir alguna historia jejeje
Saludos

Ya llegará el día en que comience a crear una historia ;) por el momento toca disfrutar a grandes autores.
Saludos,

Vale asi es :D, yo alguna ves lei tanto que no recuerdo que lei ahora lo que mas leo es la Biblia jeje

Lo importante es mantener el habito de lectura ;) saludos!

Me encanta!! He leído muchos de esa lista aunque aún me falta unos pocos. Te sigo!

Electrizantes quizás no, pero hay algunos libros (de literatura en muchas materias) cuyas primeras frases y lineas marcan destinos y vidas a granel....Excelente post amigo @luisestrada

Tiene toda la razón, mi estimado.
Saludos,

Saludos para Ud. también y siga llevándonos al fabuloso mundo de la Literatura Universal

Tengo pensado leer Cien años de soledad, solo que no tengo el libro físico y en pdf me daño los ojos, muy buen post Luis!