EL ASPERGER Y LA AMISTAD

Queridos amigos de steemit mis saludos para todos, hoy quiero compartir una historia de amistad, de esa amistad que nace entre un profesor y un estudiante.

Hace tres años aproximadamente Salí a mi trabajo de forma habitual, aunque con un poco de expectativa porque iniciaba otro año escolar, como todos los años me incorpore a trabajar con estudiantes de tercero, cuarto y quinto año de educación básica. Ya previamente los alumnos de cuarto y quinto año me conocían del año pasado, pero, iba a ser mi primer encuentro con los de tercer año.

Al darme a conocer con ellos les presente la asignatura, nueva para ellos, pues es el área de física y con el asombro de lo nuevo y lo abstracto que les pudiera parecer. Comenzamos por presentarnos a fin de ir conociéndolos y a su vez ir indagando de lo que le parecía la asignatura, así se fueron presentando uno a uno, hasta llegar a un estudiante que lo notaba como algo distraído, como dando la impresión de que poco le importaba lo que hacíamos, bueno esa fue mi impresión, así se presentó Alejandro, quien me expreso que le parecía algo interesante la asignatura.

En las primeras clases netamente teóricas Alejandro me seguía pareciendo distraído, cuando explicaba a fin de razonar los contenidos dictados y escritos en la pizarra, para lo cual, era un poco lento y tenía que esperar a que terminara, me di cuenta que captaba perfectamente lo que le explicaba lo cual me lleno de satisfacción.

Sin embargo cuando tocaba la parte de análisis y resolución de problemas, a él no le gustaba para nada, así mismo me lo hizo saber al final de una clase, que a pesar que lo seguía notando distraído, me dijo esa asignatura no me gusta para nada y usted tampoco. Palabras algo dura para un profesor pero les puedo jurar que lo que menos sentí fue rabia, sino que más bien valore el hecho de que fue sincero, sin embargo cuando vi a su representante hable con ella y su impresión fue preguntarme ¿Qué le dijo Alejandro? Le dije no se preocupe, le conté lo que me dijo y de igual forma le manifesté que no estaba enojado, allí fue donde me puso al tanto de que tenía síndrome de asperger

Eso me motivó , a tal punto que me propuse a investigar, sobre todo, de cómo puedo hacer para facilitar el proceso de enseñanza y de cómo evaluarlo sin que note diferencias entre sus compañeros, la primera meta que me trace, fue tratar de llamar su atención y su curiosidad, pero los contenidos que involucran cálculos por medio de procesos matemáticos, no les gustaba para nada, la verdad no sabía cómo hacer, hasta que un día me comenzó hacer preguntas sobre los contenidos, de hecho recuerdo que me pregunto profesor ¿Qué pasaría si un objeto imparable choca contra un objeto inamovible? ¿Podrá moverse el inamovible o detenerse el imparable? a lo cual le respondí: que se estaba refiriendo a una PARADOJA de la fuerza, lo cual implica que no existen, como explíqueme, a lo cual añadí: "Un objeto inamovible tendría que tener una inercia infinita y por lo tanto una masa infinita y una fuerza imparable implicaría una energía infinita, lo que según la ecuación de Albert Einstein E = m • c2 implicaría también una masa infinita" allí me di cuenta que le gustaba investigar y que cuando el problema tenia lógica razonable se interesaba por aprender

Esa fue mi estrategia a seguir, pude hacer llegar conocimientos a él, todos los problemas los representaba en la vida cotidiana, planteando problemas que pudiera el representarlos claramente y siempre comprobando los resultados y anunciando sorpresas previamente cuando se admitían en los problemas pues odia las sorpresas, así cada vez que podía lo iba evaluando en cuanto a calificaciones, al finalizar el año escolar me dijo si usted diera otra asignatura creo que me caería bien, lo cual lo tome como un buen avance

Al año escolar siguiente fue un doble reto porque ya serian dos las asignaturas que iba a impartir, matemática y física, recuerdo que Alejandro me dijo ahora si me va volver loco, sin embargo comencé a sentir que le estaba simpatizando un poco, al cual debo a que siempre les hacía bromas a mis estudiantes al igual que a él, al principio no le gustaba pero empezó a aceptarlas de manera afirmativa. Tanto así que ese año abrí un grupo de interés llamado centro de ciencias e investigación y mi sorpresa fue que uno de los primeros inscritos fue Alejandro, lo cual me causo algo de emoción porque en realidad me sentía preocupado desde el primer momento en que tenga la misma oportunidad de aprender que sus compañeros. Ya en más confianza me conto que existieron compañeros y docentes que lo hicieron sentir mal, algunos lo pusieron de loco y otros cuantos calificativos que no valen la pena mencionar, porque lo que me importa es que ahora es diferente, que se logró cambiar esa condición y que ahora se sentía parte del proceso de enseñanza aprendizaje.

Ya en quinto año, la relación fue mucho mejor tanto con él, como con el resto de sus compañeros que me ayudaron mucho durante este proceso para el cual estoy seguro que también aprendieron. Es preciso contarles que en el quinto año en el área de biología los estudiantes deben realizar un proyecto científico y el grupo de Alejandro trabajo con estrategias que los docentes deben conocer y aplicar para la inclusión de estudiantes con síndrome de asperger en el cual me pidieron que fuera su tutor y estábamos trabajando en ello , cuando hace unas semanas me re-ubicaron de institución, sin embargo no los deje solos porque una vez a la semana les iré a dar asesoría hasta culminar con su trabajo.

El día de la despedida recibí unas palabras de varios estudiantes despidiéndose de mí y manifestando agradecimiento, luego una profesora les dijo a los estudiantes si alguien mas quería dedicarme unas palabras y me sorprendió que Alejandro pidió hablar, lo cual valoro porque no le gusta compartir con público muy numeroso y me dijo; profe al principio me caía muy mal recuerdo que se lo dije pero ahora pienso todo lo contrario usted es un gran profesor y lo estimo y respeto mucho... Listo. Esa fueron sus palabras acompañadas de un gran abraso, lo cual agradezco porque eso fue sincero pues los que sufren de este síndrome no mienten, no ocultan sentimientos, y ese es el mejor pago que obtenemos los educadores pues esa muestra de cariño no se compra ni se vende.

A pesar que me incorpore a otra institución asistiré un día por semana para culminar el trabajo de Alejandro, además de la presentación del proyecto y se me olvidaba mencionarles que él no iba asistir al acto de graduación y su mamá lo converso conmigo, esto fue hace unas cuantas semanas y me senté a conversar con él y le dije que asistiera al acto y me dijo que no quería, pero le insistí y le dije que lo acompañaría y me dijo que si asistirá, lo cual me puso muy feliz, imagínense a su mamá…

Esta historia aun no culmina prometo contarles el desenvolvimiento en la presentación de proyectos y lo que será el acto de graduación y para culminar hago la siguiente reflexión:

"Amigos docentes en nuestras manos llegan muchos casos como este y si asumimos nuestro rol de seguro podemos influir positivamente en estos muchachos, muchas veces decimos esto no nos compete que busquen ayuda pero pienso que si están allí con nosotros es nuestro deber moral, espiritual buscar y encontrar los medios, las estrategias para atenderlos de forma favorable e integrarlos al proceso de enseñanza aprendizaje, por ello como siempre he dicho “educa a tus estudiantes de la misma forma como te gustaría que enseñaran a tus hijos."