Buenas Noches Steemians!!
Aquí les dejo el último fragmento del relato de mi colega Yasmielen Beatswine, quien en Ecuador tuvo la oportunidad de darle abrigo y compartir con los jóvenes que partieron caminando desde Colombia hasta Perú para huir de la creciente crisis en Venezuela.
Emigrar de tu país no es fácil, y menos cuando casi es una obligación para sobrevivir, estos jóvenes sin importarle el peligro que podían enfrentar por su andar por las carreteras suramericanas, decidieron buscar un futuro mejor lejos de Venezuela.
Una travesía que pocos estarían dispuesto a enfrentar, pero lo cierto, es que cada vez se ven más los intentos de emigrar a como de lugar, lo que esta práctica de utilizar solo los pasos para llegar a un nuevo destino, será algo común en un futuro inmediato, ante el alto costo de los pasajes en avión y en autobús.
Foto de Yasmielen Beatswine junto a los 6 jóvenes
III Parte - Final
Cuando faltaba poco para dar por terminado la travesía en suelo colombiano, se encontraron en el camino con unos indígenas que afilaban sus machetes para robarlos. Despavoridos salieron corriendo por sus vidas y al cumpleañero le tocó despojarse de su maleta porque el peso no le permitiría avanzar la carrera. En su maleta quedó almacenada su ropa, productos de higiene, su cédula de identidad, pero no sus sueños.
Más adelante se encontraron con unos policías que le relataron lo que vivieron y estos los invitan a agradecer por sus vidas porque una semana antes habían conseguidos dos cuerpos mutilados a machetazos.
Después de los tantos tragos amargos lograron llegar a Quito, donde recurrieron a sus talentos para reunir dólares. Uno compró una bolsa de caramelos para vender, otro tejía pulseras y vendía, otro cantaba acompañado de su guitarra. El joven de 25 años se arriesgó aun mas y comenzó a ofrecer bolívares que sorpresivamente ecuatorianos le compraban a 1 dólar. En gustos de coleccionistas no hay discusión.
Lograron reunir el pasaje para cada uno, pero cuando contaron detenidamente se percataron que faltaban 5$ más. Ya estaban agotados de haber recurrido a cuánta actividad fue posible para reunir el dinero. Dejaron la pena a un lado y le dijeron al vendedor de boletos que por favor los dejara viajar que solo les faltaba 5$.
Siempre existe un alma caritativa, sobre todo en Ecuador, así que el señor dejó que todos abordaran y volvieran a sentir sobre sus espaldas un reconfortante asiento y un descanso a sus piernas que tanta falta les hacía.
Finalmente llegaron a Guayaquil, a mi casa, donde se reencontraron con una ducha que no sentían desde hace 3 días y degustaron comida que según ellos sabía a gloria. Se sentían bendecidos porque les tendimos la mano, lo que ellos no saben es lo bendecidos que nos hicieron sentir y las lecciones que nos dejaron.
Se marcharon a Salinas para vender en la playa y seguir rumbo a Lima. A más kilómetros distantes del socialismo. Y allí siguen las carreteras de Colombia como puente de salida de muchos venezolanos.
Para los que no se creían afortunados de viajar en bus hasta otro país sepan que lo son, mientras por allí van esos jóvenes que solo disponen de sus pies para echar andar su mejor futuro.
Hi! I am a robot. I just upvoted you! I found similar content that readers might be interested in:
https://www.studentsforliberty.org/2018/01/30/rumbo-una-vida-mejor-el-sentir-de-venezuela/
Que fuerte relato. Lo peor es que cada vez es más dificil la huida.
Tremenda experiencia.