Propósito de Vida

Es muy normal escuchar esta frase por todos lados, “Propósito de vida”, esto es lo que hace que la existencia establezca algún sentido ya que te permite empoderarte de ella, en mi experiencia he aprendido que todo aquello que fluye, que es fácil y sencillo está dentro de mi camino para cumplir ese propósito por el que vine a la tierra.
Es como cuando un alma se ofrece como voluntario para realizar una misión en el planeta, la cual no tiene por qué ser precisamente una misión de alta envergadura, ésta puede abarcar desde el oficio más sencillo, como lo puede ser limpiar, hasta generar cambios importantes en la sociedad, el detalle es que no recordamos cual es ese propósito que nos trajo a este plano, así que ahí radica la primera misión, “recordar”
Y ¿Cómo recordar a que vine a este planeta? La respuesta es simple, debemos buscar dentro de nosotros, esa voz interna que te habla, que te susurra suavemente en compañía de una gran dulzura te lo hará saber.
Y ¿Como descifrarlo? Tomar en cuenta aquello que te apasiona y te gusta hacer, ya que como seres humanos polares que somos tendemos a obsesionarnos con cosas que no nos fluye y resulta ser que está fuera de nuestro plan divino; ese algo que cuando lo estás haciendo te lleva a perder las dimensiones, no existe el tiempo ni el espacio, no te agota, no te cansa, lo disfrutas, lo amas, no tiene importancia la repercusión económica y lo haces con amor incondicional.
Dentro de cada espacio cada uno de nosotros tenemos una misión individual y una misión colectiva, así en nuestro marco individual el primer propósito es con nosotros mismos, nos corresponde saber como funcionamos, de que estamos compuestos, que es esa voz que habla dentro de mí, soy el observador o el observado, analizar las emociones y los pensamientos que me mueven, descubrir porque nací en esta familia, ciudad, país, y hacer un papel importante dentro de ella, siendo la mejor madre o padre, el mejor hijo (a), hermano (a) y todo un sinfín de papeles que nos toca desempeñar, sin esperar nada a cambio, sin juzgar la reciprocidad de lo que doy y así se va desarrollando mi propósito colectivo.
Si cada uno cumpliera su misión dentro del área que le corresponde segura estoy que el mundo sería distinto y cada uno daría fe de su propósito de vida, así cuando se vaya podría decir con benevolencia y tranquilidad “misión cumplida” …