Hola de nuevo en esta ocasión les comparto un proyecto de manga, me inspire en el Japón feudal y antiguos cuentos rusos espero que lo disfruten. 

LA LEYENDA DE VIENTO Y RINOSUKE

En la provincia de Koga en un país llamado Japón, hace mucho, mucho tiempo, nació un niño, que era como cualquier otro niño, con la única diferencia que su padre era un “Ninja” y ¿qué es un ninja?, bueno era un guerrero antiguo que vestía con un traje negro y una máscara que tan solo dejaba ver sus ojos negros. Al niño se le puso el nombre de Rinosuke.  El nombre del padre de Rinosuke no se sabía pues era un secreto que ocultaba su familia, pero todos en esa provincia lo conocían como “Viento” por su gran velocidad. Un buen día Viento y su hijo fueron a entrenar en el bosque, en ese lugar Sasuke aprendió a comunicarse con los animales mediante una habilidades misteriosas y aun los más feroces como el tigre se acercaban a él de manera amistosa. Rinosuke se hizo muy amigo de un tigre a quien llamo Raiga. Pasaron 5 años de entrenamiento y Sasuke era experto en la habilidad de esconderse en su propia sombra, con esa habilidad sorprendía a sus amigos saltando de improviso desde las sombras; pero un mal día desapareció su padre misteriosamente y el salió a buscarlo y no lo encontró.

 Su mama le dijo preocupada: - Tu papá ha salido a una misión muy peligrosa y secreta, no te preocupes ya volverá y lloró amargamente. 

Rinosuke no se rindió y se dirigió a un pantano cercano donde había dejado a su tigre Raiga y este le dijo: 

- ¿Qué pasa Rinosuke?, ¿Qué es lo que te sucede? 

- ¡Oh poderoso tigre! , querido amigo, mi papá ha desaparecido. 

- No te preocupes yo sé dónde está.

 - Lo sabes ¿Cómo lo sabes? - Viento me lo dijo antes de irse.

 - Y qué te dijo. - Que hay un peligro muy grande en un país lejano. 

- Llévame donde mi padre. 

- No puedo, se lo prometí a tu padre que te protegería y no te llevaría al peligro. 

- Te lo ruego, ¡oh príncipe de los gatos! 

- Jamás te llevaré aunque me alabes. 

- Entonces te obligaré. 

Y comenzó hacerle cosquillas al tigre y este se rió a carcajadas, las aves salieron volando espantadas de los poderosos rugidos, sin saber que eran risas de tigre; al poco tiempo el tigre dijo: 

- Está bien basta, te lo diré, tu padre se encuentra en el castillo de la princesa Tania en Rusia.

 - ¡Rusia!, ¿dónde queda eso? - Es un país que se encuentra más allá del mar. 

- Y por qué se ha ido hasta allá 

- Es un secreto, una misión especial del Emperador de Japón.

 - ¡Iremos! - Está bien, pero ¿Cómo?

 - Con la ayuda del dragón durmiente. 

El dragón  durmiente era un enorme reptil  que dormía en el fondo de un rio encantado, cuya ubicación solo lo conocen los ninjas; Sasuke montado en su tigre Raiga fueron corriendo hacia ese río encantado. Al llegar al río Rinosuke gritó :

 - ¡Dragón durmiente aun vives! 

Y el dragón contesto: 

- Si todavía vivo. ¿Quién me llama?

 - Yo Rinosuke, hijo de Viento.

 - ¡Oh el hijo del Viento!, ¿Qué es lo que deseas de un viejo como yo? 

- Llévame hacia mi padre, en Rusia. 

- Está bien te llevaré, cumpliré la alianza de 100 años de antigüedad que tengo con tu familia. 

- Muchas gracias. 

- Suban a mi lomo, los llevaré volando. 

Y el dragón se elevó y los llevó volando por los aires y en menos de lo que canta un gallo ya estaban en las puertas del gigantesco castillo. Raiga atacó a los soldados rusos que cuidaban las puertas del castillo con tanta velocidad y fuerza, que los guardias huyeron al interior del castillo; las enormes puertas fueron cerradas por los aterrorizados rusos. El dragón sopló derrumbando las puertas del castillo. Una lluvia de flechas voló contra el dragón dejándolo muy mal herido pero el enorme reptil no se detuvo, saltó adentro del castillo causando temor entre sus enemigos. Rinosuke aprovechando la confusión de la batalla, corre con dirección hacia las escaleras de una de las torres del castillo montado en su fiel Raiga y justo en esa torre se encuentra con su padre Viento, este muy molesto le dice:

 - ¿Qué haces acá Sasuke?

 - Vengo para salvarte. 

- Salvarme, pero que dices, nos enfrentamos a la poderosa bruja Yaga, este no es lugar para un niño. 

- Pero te extrañaba. - Hijo yo también te extraño, pero esto es una misión muy importante para el Japón.

 - Yo también tengo una misión muy importante, tengo que salvarte y traerte a casa. 

- Está bien tus ganas, ayúdame con mi misión. 

- ¿Qué debo hacer? 

 - Corre por las escaleras hasta alcanzar el último escalón, encontrarás un guardia, asústalo con tu tigre y libera al prisionero encerrado en esa torre. 

- ¿Quién es el prisionero?

 - El Zar de Rusia, es el rey de estas tierras y el único capaz de llevarnos ante la princesa Tania.

 - Papá es la primera vez que estaré en una misión. 

- Estarás bien, eres mi hijo.

 - ¿A dónde irás tú? 

- A salvar a tu amigo el dragón, tú no estás preparado para enfrentar a un ejército. 

Viento corrió hacia el dragón a gran velocidad dejando a su paso nubes negras que lo ocultaban de sus enemigos. Sasuke reconoció las bombas de humo que al explotar ocultan a los ninjas  de los ataques. El se sentía muy orgulloso de su padre y se fue corriendo por las escaleras para cumplir su misión.  Al llegar al último escalón se encontró con un hombre con armadura negra que vigilaba la puerta de la prisión del Zar, este caballero comenzó hablar en ruso y lógicamente Rinosuke no le entendía nada; el tigre Raiga impaciente se lanzo contra el enemigo sin calcular que era una trampa porque de pronto, el misterioso caballero les lanzo una red de oro que los atrapó, mientras el caballero reía y se burlaba de ellos. Sasuke se escondió en la sombra de su enemigo y volvió a salir por la sombra de la puerta, apareciendo por detrás del caballero. Lanzó un silbido al aire y el fuerte caballero volteó, sorprendido por aquel ruido, sin darse cuenta de que el pequeño ninja sopló en su rostro un misterioso polvo que lo dejo profundamente dormido sin saber por qué. Rinosuke libero a su tigre de la red de oro y tomó una llave enorme de oro de su enemigo vencido, con la cual abrió la puerta y salió el Zar sonriente y con las barbas color oro y éste le dijo en japonés:

 - ¿Quién eres tu pequeño?, ¿dónde está Viento?   

 -  Conoces mi idioma y a mi padre. 

- Claro soy el Zar, conozco muchos idiomas y Viento es un gran amigo que hice en mi viaje a Japón. 

- Mi padre combate contra su ejército, ahora mismo. 

- No podrá ganar, yo mismo entrené a mi ejército.

 - Mi padre lo sorprenderá. 

- Eso espero, mi reino esta en mucho peligro. 

- Su hija donde está. 

- No puedo decirlo es un secreto. 

 - ¿Ella es la bruja Yaga? 

- No, no lo es, la bruja puede cambiar su rostro y ser quien quiera, esa bruja imita a mi propia hija para que mis caballeros la obedezcan y a mí me ha encerrado para que mis soldados crean que he desaparecido y obedezcan a la falsa princesa. 

 - Ya veo, sabrá dónde se encuentra. 

- No, no lo sé, ella es muy misteriosa. 

- Hay que irnos, su majestad, tengo que ayudar a mi padre. 

- Vamos entonces. 

Montaron a Raiga y salieron corriendo escaleras abajo y en menos de un pestañeo llegaron al patio  del castillo. Al llegar vieron con asombro a una gran cantidad de soldados rendidos a los pies de Viento y el dragón estaba agotado durmiendo como siempre lo hace; en ese momento una risa burlona y malvada se escuchaba desde todos lados, era la bruja Yaga que finalmente aparecía ante los ninjas. Viento miró hacia arriba y logro verla volando por los aires. El castillo empezó a temblar, cayéndose pedazo por pedazo, mientras un enorme tesoro de oro y joyas brillaban en su interior. La bruja Yaga  bajó de los aires  hacia la ruinas del castillo y camino hacia el tesoro de oro que tanto anhelaba.  Pero de entre los montones de piezas de oro salió Viento agitando su espada y corriendo hacia su enemiga  y logro herirla en una pierna. La bruja gritó de dolor y lanzó un conjuro en ruso contra el ninja y éste se quedó inmóvil como si fuera de piedra. Todo parecía estar perdido, pero en ese instante una misteriosa música de un violín parecía molestar a la bruja y ella gritaba y se tapaba los oídos y le crecieron raíces, volviéndose un árbol de espinos. Viento pudo moverse finalmente y una persona le tocó el hombro derecho por detrás. El ninja volteó el rostro para ver quien le tocaba el hombro y vio unos hermosos ojos azules, era la auténtica princesa Ana Karenina. La princesa le mostró su violín mágico y le dijo: 

- Tú debes ser Viento, yo soy la auténtica princesa Ana Karenina y este es mi violín mágico, tesoro de mi familia.

 - Princesa me salvó la vida, muchas gracias. 

El Zar muy feliz corrió hasta su hija y la besó en la frente, abrazándola con gran fuerza y le dijo: 

- Mi hija, por fin ha llegado, te he extrañado tanto.

 - Si papá, ya llegué y el violín mágico ya lo he encontrado.

 - El violín dónde apareció. 

- En Alemania. 

Viento buscó a su hijo y éste saltó  de una de las sombras como era su costumbre, el Zar agradeció a Rinosuke por haberlo ocultado en una sombra durante el derrumbe del castillo. El dragón asomó su enorme cabeza de entre los escombros y pregunto por su amigo Viento. 

La princesa le contestó: 

- Oh poderoso dragón, tu amigo se encuentra bien. 

- Mi tigre dónde se encuentra- preguntó Rinosuke.  

Y el tigre le contestó: 

- Rinosuke, aquí estoy, en las barbas del dragón. 

Rinosuke rió tan fuerte al verlo colgado de las largas barbas del dragón que le dolió la barriga. La misión había sido un gran éxito, nuestros héroes regresaron al Japón y fueron recibidos por el mismo Emperador quién los felicitó y les regaló su espada de oro; pero el mejor regalo de todos fue regresar a la provincia de Koga donde la madre de Rinosuke los esperaba con los brazos abiertos y una sonrisa en sus labios. Muchos años  después de esta hazaña Rinosuke ya habría crecido y se encontraba en una misión muy importante para recuperar el violín mágico de la princesa Tania, que en ese tiempo era Zarina y gobernaba Rusia; Rinosuke no pudo evitar que el mágico violín fuese quemado en una gigantesca hoguera por ladrones que querían despertar a la bruja Yaga y ésta volviera a moverse y atacará de nuevo el castillo de su amiga. Rinosuke tenía una nueva habilidad ahora y era desaparecer  de la vista de sus enemigos como un fantasma, era invisible a los ojos de Yaga. Se acercó a ella, evitando hacer ruidos con sus pasos, lanzó su ataque, atravesando su corazón con un cuchillo, la bruja sorprendida cayó al suelo diciendo unas palabras, que Rinosuke memorizó y pidió a la Zarina que le explicará su significado, y ella le dijo:

 - ¿POR QUÉ NUNCA TE RINDES?                             

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