Cuando alguien tiene depresión resulta obvio, ¿verdad? Error. Especialmente en el caso de los hombres. Por este motivo, en este artículo nos proponemos detallar cómo detectar la depresión en el hombre y cómo podemos abordarla.
Tan sólo el 25 % de las personas que buscan ayuda para tratar la depresión son hombres y, pese a ello, los estudios concluyen que el número de hombres con depresión se aproxima al 50 % de los pacientes afectados. ¿Por qué existe discrepancia? A la hora de evaluar a un paciente según criterios médicos, los doctores dependen en el caso de la depresión principalmente de los datos aportados por los propios pacientes y, en el caso de los hombres con depresión, esto presenta dos problemas fundamentales. Por una parte, los hombres son más reacios a acudir al médico y, por otra parte, su crianza y la vergüenza asociada al hecho de hablar sobre sentimientos o de expresarlos se traduce en que llegan a negarse muchas ocasiones a abrirse con sus doctores, incluso cuando dan el primer paso de pedir cita médica.
De los hombres se espera que sean atractivos, fuertes, duros y resistentes. Todavía a día de hoy la sociedad considera que no es aceptable que sean vulnerables, muestren signos de debilidad aparente o de verse abrumados. Con frecuencia, la vergüenza asociada a la expresión de emociones es tan profunda y arraigada en los hombres que hablamos de una represión de sentimientos en toda regla. Por este motivo, el suicidio es la primera causa de muerte en varones menores de 50 años. Francamente, resulta bien triste que algunos hombres desesperados prefieran quitarse de en medio antes que enfrentarse a una vergüenza innecesaria fruto de unos tabúes sociales que se resisten a desaparecer.
El problema de la depresión masculina
Los hombres tienden a enmascarar sus problemas emocionales en vez de expresarlos. En los hombres con depresión, estos comportamientos pueden oscilar entre inútiles y destructivos. Es una falacia afirmar que los hombres son menos emocionales que las mujeres. Sus primeros años de socialización, es decir, todo su condicionamiento social, ejerce una presión para que reprima sus emociones antes de admitir que se sienten decaídos, aterrados o solos.
Parece como si los hombres estuvieran condenados a sufrir en silencio todos estos males psicológicos. Por desgracia, de poco sirve todo esto, ya que las emociones no pueden nunca bloquearse por completo. Por este motivo los varones presentan tasas especialmente altas de conductas adictivas como problemas con el alcohol, infidelidades, ludopatía, exceso de trabajo, etc. No son problemas casuales, sino que son consecuencia en muchas ocasiones de una depresión masculina no tratada.
Cómo detectar la depresión en el hombre: síntomas
A continuación, detallaremos algunas señales que pueden hacernos sospechar de un caso de depresión masculina. Se trata más bien de buscar patrones que centrarse en episodios esporádicos de conducta inadecuada. Un hombre puede sufrir depresión si presenta los siguientes síntomas:
Si siente emociones de tristeza, miedo o culpa que resultan insoportables y que nunca expresa.
Si está constantemente a la búsqueda de sentirse artificialmente feliz, eufórico o poderoso.
Si se obsesiona y se vuelve adicto a la fuente de su “euforia”, como continuar con una relación infidelidad, trabajar obsesivamente durante muchas horas, seguir un régimen de deporte extremadamente vigoroso, beber demasiado alcohol. Además, si se irritan si hay un cambio en estos planes es posible que presenten depresión.
Si con carácter regular siente ira, llegando incluso a tener episodios violentos.
Si expresa preocupación de que no puede sentir todo el abanico de emociones.
Si presenta apatía, falta de motivación o indiferencia ante la vida.
Aunque estos síntomas de depresión el hombre no son necesariamente concluyentes ni aplicables a todo el mundo (por ejemplo, no todos los hombres violentos están deprimidos y algunas de estas tendencias también están presentes en psicópatas, así que es importante no sacar conclusiones precipitadas en el tema de la depresión masculina). Ahora bien, ante una sospecha de un hombre que pueda sufrir depresión, hay maneras de ayudarle:
Sé claro a la hora de demostrar que estás dispuesto a escuchar, pero no fuerces el tema de la depresión. Esto podría conducir a sentimientos de vergüenza y a cerrarse más en sí mismo. Sé paciente y estate preparado para dejar todo lo que tengas entre manos y escuchar en el caso de que se decida hablar, porque quizá no tengas otra ocasión para hacerlo.
No te pongas en modo sabelotodo e insistas en que acuda a un psiquiatra: el hecho de abrirse a ti probablemente le resultará ya bastante complicado por el momento.
No le eximas todas sus tareas o responsabilidades, dado que esto le hará sentirse todavía menos útil. En cambio, ofrécete a colaborar, para que en vez de anularlo puedas respaldarlo.
Muéstrate comprensivo con su comportamiento, pero exígele responsabilidad cuando su conducta resulte inaceptable.
No le hagas sentirse inferior por abrirse a ti, ni siquiera bromeando para tratar de rebajar la tensión del momento. Si pierdes la confianza de un hombre con depresión, posiblemente nunca la vuelvas a recuperar.
Nunca hagas que se avergüence por compartir sus sentimientos contigo.
@liber.prieto
_Fuente: lasaludmasculina.com (http://lasaludmasculina.com/steemit-verification * @liber.prieto)
El problema es que a los hombres no se les permite quejarse, hay que aguantarlo todo y callado. Despues te llaman insensible y te dicen que debes expresarte, pero si comienzas a hablar entonces la misma gente te tacha de poco hombre y pasan a burlarse. No hay como ganar, ni en el asunto de los sentimientos ni en nada, para un hombre.
Buen post.