Rastros que dejan de ser fugases
Olores y sabores palpables
Siempre presentes a pesar del tiempo
No sucumben ni por un momento,
Pensamientos que inundan profundos desiertos
Viven en mí sin importar su aspecto,
No es lo que puedo construir, sino, como me puedo dividir.
Disfraces difusos, máscaras sin disgustos
No es a quienes quiero confundir
Es el dolor lo que deseo disminuir,
Sonrisas sin huir
Clamor al sobrevivir
Cortas líneas, opaca y ocultan su sentido
Con el arlequín que maquilla su rostro
Lo que es y no es, todo en un solo sentido.
Imagen tomada de:
https://desastrediario.wordpress.com/2013/10/07/la-historia-de-wonko-el-cuerdo/