Estrategias y Recursos Musicales – Canon Prosódico / Haz bien, y no mires a quién.

Cuando enseñamos música debemos tomar en cuenta que debemos trabajar desde lo sensorial, lo intelectual, lo social, lo emocional, lo afectivo y lo estético. Por tal motivo como docentes en el área musical debemos buscar herramientas que nos ayuden a desarrollar en nuestros estudiantes habilidades y destrezas que influyen directamente en su formación integral como músicos, favoreciendo el desarrollo de la atención, la percepción, la imaginación, la creatividad, la memoria a corto y largo plazo. Por eso quiero brindarles a mis compañeros, colegas y amigos algunas herramientas que puedan ser de utilidad en el aula de clases para el desarrollo de ciertos contenidos musicales.

El canon es una forma musical en donde una voz interpreta una melodía o un ritmo, y a distancia de cierto compases es seguido por voces sucesivas que interpretan lo mismo que la primera voz. En el canon prosódico se le da valor prosódico al verso, al acento rítmico predominante que determina la cadencia.

En esta ocasión les voy a presentar un ejercicio musical con un canon prosódico utilizando un refrán muy conocido "Haz bien, y no mires a quién."

Ejercicio Musical

Cantidad de participantes: La cantidad apropiada en el aula de música es 15 niños.

Edad: 8 años en adelante.

Material didáctico a utilizar: Canon Prosódico, proverbio popular “Haz bien, y no mires a quién”

Objetivo de la actividad: iniciar al estudiante en el proceso de imitación, aprovechar la relación entre el texto y ritmo por medio del canon prosódico, en donde se le dará cierta fuerza en la entonación de algunas palabras. Dando la oportunidad de descubrir por sí mismo las experiencias musicales más básicas, en este caso pulso y acento.

Método musical a utilizar: Método Orff. Para Orff es primordial ejercitar el ritmo en la palabra.

Desarrollo de la actividad:

• Enseñar la letra del texto “Haz bien, y no mires a quién”, es sencillo y no requiere de mucho tiempo.
• Llevando el pulso con las manos le agregamos el elemento rítmico a las palabras, esto sin ser visualizado el ritmo.
• Cuando la frase esté bien aprendida por todo el grupo, se procede a dividirlos, primero en dos grupos, para hacer el canon a dos voces, luego que esté bien dominado se puede dividir el grupo en tres o más voces, de acuerdo a la capacidad del grupo.