Expresiones del cuerpo

Uno de los lenguajes más utilizados por el ser humano es el lenguaje corporal, debido a que con los movimientos del cuerpo o por la ausencia de ellos se tiene una comunicación, es decir, como personas nos expresamos con el resto del mundo sin necesidad de hablar, a través de gestos o movimientos con los hombros, manos y en instantes con nuestras cejas. Por ejemplo cuando hablamos ante un auditorio se da la impresión de rigidez o sin libertad de movimientos, todo esto ocasionado por una reacción en la energía de las palabras que se dirigen. No obstante, como seres humanos, no tenemos una regla de cómo será la posición ante terceros, pero se debe tener claro que la presencia es una clave esencial para que la persona con la que se comparte una conversación preste la atención requerida para una excelente comunicación.

Debido a esto, se requiera como “oradores” el conocer y controlar la expresión corporal que tenemos en nuestros diálogos. En el instante que se inicia una conversación se debe un respeto a la persona con la que se comparte, ese respeto no es solo con lo que expresamos, también es con nuestros movimientos; por ejemplo si iniciamos un dialogo cuando se está sentado se debe evitar el cruce y descruce continuo de las piernas y los brazos, ya que esto es sinónimo de nervios o de no interesarnos lo que se está escuchando. Por otro lado, si se está de pie se debería estar con naturalidad, evitando estar con un paso entrecortado, es decir, tener flexibilidad en las piernas para cambiar el peso del cuerpo de un pie a otro.

De igual forma, se tiene una comunicación con los gestos ya que, estos están animados por el mundo afectivo (los sentimientos), además el gesto puede llegar a donde la palabra no llega y expresar con sinceridad las emociones del momento, es por ello, que se debe tener cautela de la gestualidad en las conversaciones. Por otro lado, los gestos ayudan a reforzar las ideas y mantener activa la atención del oyente; cuando se tiene unos ademanes correctos durante una conversación se puede demostrar, concordancia entre lo que se expresa y se siente, se muestra la sencillez que se tiene presentándose uno tal cual es, así mismo se debe considerar que en el instante de existir una duda se debe tener una expresión de indecisión, ya que esto permite el énfasis en todo el contenido del dialogo.

Así como también, en las expresiones corporales los movimientos de la cabeza u hombros son naturales, ya que, estos nacen del deseo interior de lograr un dialogo eficaz. En cuanto a los gestos faciales que se tiene se llega a revelar una convicción sincera de los sentimientos profundos de lo que se quiere opinar.