Las empresas que establecen equipos, desean aprovechar la capacidad al máximo de cada uno de los integrantes de la compañía, permitiendo que cada miembro del equipo sea motivado y tomen las iniciativas necesarias, sin embargo, para que exista un líder debe existir el liderazgo que trae consigo una eficiencia de un equipo y a su vez la esencia del liderazgo.

Al hablar de liderazgo se tiene la paradoja en la que se identifica que la esencia de un líder esta en transmitir el potencial que tiene a su equipo de trabajo, es decir, el liderazgo no es solo de una persona, por el contrario esta en todos los integrantes de un grupo, debido a que cuando cada uno aporta ideas para la ejecución de un proyecto permite que las actividades fluyan sin necesidad de recordar que se debe realizar y cómo hacerlo. De igual forma, Cuando se habla que un líder activa la fortaleza de un equipo, nos referimos en inyectar a los miembros de su equipo esa pasión y destreza para realizar todo lo que se quiere con el objetivo siempre de que observen a su líder como una persona servicial, es decir, él sirve a su gente, los apoya, los escucha permitiendo que expongan sus puntos de vistas y a su vez comprenden que el trabajo para la creación de un proyecto siempre va de la mano de la interdependencia de su equipo.

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Asimismo, el líder tiene la capacidad de promover participación de cada uno de los integrantes del equipo, demostrando también que su caracterización no se diferencia del resto de su grupo, ya que todos a su vez son responsables de un proyecto, de hecho él se llega a observar como líder por la motivación y porque es necesario que éste se identifique del resto, ya que, cuando existe un liderazgo que activa las fortalezas se observa un equipo que se desenvuelve bien. Además, la cualidad más natural de un líder es su humildad, ya que, atribuyen el mérito o reconocimiento a sus compañeros, así como también, arreglan diferentes situaciones para ayudar a los integrantes de su equipo y distintos equipos a liberar su creatividad permitiendo así que fluya todo el potencial que existe dentro de ellos.

De igual forma, en el instante que se activa la fortaleza de un equipo a través de un líder, se observa que el grupo sigue los pasos necesarios para tomar las decisiones más eficaces, así como también, aceptaran las opiniones conflictivas y descubrirán la manera de resolver, permitiendo reconocer su manera de trabajo y cómo funciona cada uno de ellos dentro del equipo.