Gracias Sancho. Se siente duro porque a través de la narrativa también dije muchas verdades, es parte de la realidad y de cómo poco a poco se está perdiendo la humanidad para darle paso a la indiferencia.
En un mundo ideal, las fronteras puestas por la mente no deberían dominar la vida de otros. Lo bueno, es que aún existe muchas personas con ganas de construir mundo. Sin frontera y sin diferencias.