De todos los animales del mundo, el perro ha creado una estrecha relación con el humano, desarrollando entre si una correlación, haciendo dependiente al canino de las personas. En distintos estudios se ha observado que el comportamiento del canino llega a ser muy similar al del humano, esto es producto de la constante interacción de éste con el hombre.

Podemos decir que este animal ha adoptado distintas conductas del humano, llevándolo a entender las palabras, actitudes y señales que hacemos para comunicarnos con ellos. Al pasar del tiempo se observó que el perro tuvo un avance, ya que, esta especie fue desarrollando destrezas similares a las nuestras, al igual que se ha observado un progreso en la comunicación entre caninos y nuestra especie, hecho que permitió la domesticación de este animal y el constante avance de sus habilidades.

Ahora bien, se podría decir que el perro es el animal más preferido como mascota, debido a que es fácil de domesticar, y no solo eso, actúa de una manera increíble con su amo, reflejando con distintos gestos la empatía en momentos de tristeza, logrando levantar el ánimo de su dueño.

En muchas ocasiones el humano ha llegado a pensar que los animales son seres que no sienten ningún tipo de emociones, este pensar se ha puesto a prueba, ya que los etólogos han desmentido este pensamiento con investigaciones realizadas en conjunto con sus amos, donde se demostró el amor que siente la mascota hacia su amo.

Por lo antes expuesto, surge una interrogante:

¿Si llega amar el canino a su amo?

Como es habitual observar el amor entre padre e hijo, de igual forma ocurre entre el perro y su amo, pues estos animales llegan a desarrollar lazos afectivos, a tal grado que pareciesen estar enamorado de su dueño. En la actitud perruna se pueden observar una gran variedad de conductas, manifestadas a través de: juegos, miradas o posiciones corporales, que vienen a representar el afecto que sienten por su amo. Es por ello, que en la gran mayoría de estos escenarios, el animal demanda la atención y caricias de su propietario.

Por otra parte, se dice que el amor de esta especie es incondicional, puesto que se ha podido observar acciones erróneas del humano hacia el canino y aun así éste le sigue amando.

Oxitocina presente en el canino