Yeshua fue un hombre sencillo y humilde de corazón, alguien que pasaba desapercibido entre la multitud, una persona que se sentaba a comer con los sencillos. A los altivos les hablaba en parábolas y a los pobres y humildes de corazón les enseñaba los tesoros del reino. De Yeshua se dijo: "que jamás hombre alguno habló como él" Buena reflexión la que nos compartes hoy amiga...@deltacristiana saludos..
Hola Kadosh, gracias por tu visita y por tu comentario tan lindo, efectivamente él es la representación de la humildad, pues teniéndolo todo, renunció hasta sus poderes y su jerarquía por amor a nosotros siguiendo la voluntad de su padre.