Es difícil establecer con precisión qué puede ocurrir en los próximos años. Más aún en las próximas décadas. Cualquier estimación puede quedar corta, ser muy optimista o pesimista. Sin embargo, creo que la velocidad con la que el progreso ha ido evolucionando en los últimos tiempos permite tener un panorama más claro de lo que podría venir. La tecnología cada día nos sorprende más con su avance. Eso es algo indudable. La capacidad creativa del ser humano no parece tener límites. En muchas áreas se observa el colapso de la manera como operaban viejas estructuras y su eventual adecuación a nuevos paradigmas capaces de dar formas a nuevas estructuras de poder radicalmente diferentes a las que existían en el pasado. Ello tiene sus consecuencias en el rumbo que colectivamente estamos tomando. Cada día que transcurre, la fuerza necesaria para generar cambios está más descentralizada y cercana a los factores involucrados, más ligadas a las problemáticas locales y a la voluntad resolutiva de quienes más afectados se muestran. Abundan los ejemplos, tanto a nivel económico como político. En los últimos años se ha logrado descentralizar el control sobre la actividad comercial de las personas y permitir la creación de nichos donde cada uno pueda desarrollar con libertad su escogencia. A nivel político los cambios se han dado a la par de las nuevas formas de organización y formación de redes comunicativas. Hoy en día resulta más sencillo crear redes que direccionen el clamor colectivo y la búsqueda efectiva de soluciones. Todo ello plantea escenarios en los que la respuesta a la pregunta de este debate dejan de conseguirse en los foros internacionales que anualmente reúnen a los políticos de los países más importantes del mundo y comienzan a hallar una respuesta que involucra la acción y responsabilidad individual, situación esperanzadora y distinta en potencialidad a la disponible en tiempos pasados. Solo la conciencia individual podrá traernos la posibilidad de un porvenir promisorio, solo ella podrá decirnos qué nos depara el futuro.