lo que hay entre sombra y sombra.
Son momentos de tanta claridad
que todo se vuelve signo del adiós,
aunque no sepamos dónde ir…
o a dónde volver.
Son momentos en que nos duele
la intimidad con el tiempo,
el secreto del deseo,
los márgenes de la carne,
el viento y el día,
y esa oscura prisa por renombrarlo todo.
Creo que solo entre sombra y sombra
se revela ese desarraigo tan nuestro.
Pero, solo en ese espacio libre
podemos no ausentarnos,
del leve misterio del querer.