Que un gobierno que ha implementado numerosos métodos de control cambiario, para beneficiar empresas de maletín, ahora quiera implementar una criptomoneda respaldada por petroleo que ya está para saldar deudas con China ; y minerales, que básicamente están en control de Rusia. Como mínimo puede ser el nuevo sistema de lavado de dinero que quieran usar los aliados del gobierno venezolano. O simplemente uno de las muchas propuestas que quedan en el olvido con pena y sin gloria.