En 1886 el rey Luis II de Baviera pidió un regalo de cumpleaños poco convencional: Un castillo que rindiera tributo a las óperas de Richard Wagner. En vista de que ésta ópera exaltaba a los antiguos caballeros, y que el rey quería música en vivo, la arquitectura del castillo tendría que cumplir un propósito teatral. Cuando se terminó su construcción, el palacio contaba con una cueva artificial (con cascadas incluídas) para escenificar la última batalla de la ópera "Tanhauser". Del mismo modo, el castillo fue dotado de una residencia central llamada "La casa de los caballeros", evocando el castillo de la ópera "Lohengrin" de Wagner. En fin, caprichos de un rey.
Decidí dibujar éste castillo porque siempre lo he visto en postales, pero hasta el día de hoy, no conocía su historia. Siempre he vinculado la grandeza de los alemanes con la música épica de Wagner, y pensar que ésta maravilla arquitectónica proviene de fantasía Wagneriana tiene todo el sentido del mundo. Es una lástima que Wagner no tuviera la dicha de visitar éste recinto, pero existe el consuelo de que el hombre moderno si lo puede hacer, ya que está abierto a visitantes. Cuando yo lo haga, llevaré mis audífonos para escuchar mi pieza favorita a lo largo del recorrido: La apertura de la ópera Tanhauser.
simplemente hermoso @juaca7777 ! Estuve en Neuschwanstein varias veces mientras estudiaba en Munich. Realmente, es el Castillo de Disney del mundo real..
@albertoyago Nunca me imagine ese angulo del castillo! genial! Muchas gracias por tus comentarios. Debe haber sido fantastico estudiar en Munich (Principalmente por el Oktoberfest)