Hola amigos
Muy interesante las dos cuestiones,
Sobre la primera, como humanos estamos sometidos a lees terrenales, (Al Cesar lo que es del Cesar y a Dios lo que es de Dios) Si cometemos alguna falta que colinda con la ley del país que habitamos, debemos asumir sus consecuencias y dentro de esa misma ley buscar alternativas de solución (por ejemplo divorcio)
En segundo termino, el hablar en lenguas sigue siendo un don vivo y actual, queda de cada iglesia reglar su manifestación en los servicios sobre la base de la escritura.