Nuestro ánimo al momento de ponernos a escribir puede variar tanto, puede estar influenciado por tantas cosas que nos faciliten la escritura o nos sean una limitante,

cansancio, sueño, flojera, "falta de una idea", preocupaciones,

son muchas variantes que pueden causar ese "decaimiento literario", como regularmente uno se dedica a otras actividades puede ser un tanto complejo para muchos dedicar todos los días tiempo a la escritura.
Pero se debe formar uno un hábito, un tiempo que como mencionan en el post, se debe respetar, y dedicarlo a la producción escrita para luego poder compartirla.
pensar en lo positivo que nos trae la actividad, porque si centramos nuestro pensamiento en "la pereza, lo hago mas tarde, igual no pasa nada si no lo hago, ya tendré oportunidad luego, la cama esta muy sabrosa, y el sin fin de pretextos que nos podamos inventar, es como dicen en mi país: Se junto el hambre con las ganas de comer... JAJAJAJAJA
Entonces a crear el habito de esa producción escrita, y dejar la flojera y el decaimiento literario a un lado.