¿Dónde va el tiempo gitano que deja huellas en nuestras pieles?
¿Dónde se guardan los besos que sin promesas cruzan los abismos de la comprensión y atizan las pasiones?
¿Dónde mueren los motivos que crean lazos invisibles e imborrables en la vida?
¿Dónde la memoria esconde las emociones pasadas que sobreviven a la fiereza del olvido?
¿Cuál es el amor más profundo: El efímero que nos atrapa y regala eternidad o el cotidiano que como fórmula química se mezcla con la monotonía y la costumbre?
¿Quién es capaz de vislumbrar la luz de los ojos más allá del amor?
¿En cuántos fragmentos puede la felicidad unirse para no ser etérea?
Cómo podemos atrapar los segundos para que lo simple pueda ser duradero?
¿Cuantas despedidas hacen falta para no tener que decir nunca adiós?
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¿Cuantas palabras se necesitan para que el silencio pueda hablar a través de los labios?
¿Cuantos silencios componen las notas melodiosas de la eternidad?
¿A quién el temor es capaz de no hacerlo valiente y proclamar su pequeñez?
¿Qué existencia es tan torpe como para no quedar rendida ante los embates de la locura?
¿Cuáles designios son previsibles y en qué estado de cognitividad se encuentran?
¿Qué sueños pueden arribar a puerto seguro y como podrían reconocerse?
¿Existe algún método infalible para que las lágrimas no se confundan con la lluvia?
¿Se puede desempolvar algo sin que el aire robe trozos de su contenido?
¿Cuantos batallas en el lecho hacen falta para que los cuerpos sientan que son perfectos?
¿De cuantas maneras las almas pueden sentir el calor de sus figuras invisibles?
¿Dónde finaliza la ficción y comienza el realismo de una vida que se inventa cada vez que respiramos?
¿Quién conoce las fronteras donde finalizan los viajes interminables?
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¿Cuál es la forma perfecta para que se mezclen sin juntarse las quimeras?
¿Qué tan lejos se encuentran las ansias cuando el deseo aparece?
¿Cómo dejar de existir cuando la volatibilidad se apodera del más recóndito de los brazos?
¿Cuantos días de frenesí son tan profundos como las noches?
¿Qué tan absoluto es el pecado visto a través del caleidoscopio?
¿Cuantos mundos puede inventar el alquimista para aislarse de lo obvio?
¿En qué lugar coinciden los sexos con la furia de sus esencias?
¿Dónde se puede ver la hora infinita del reloj de los caminos por recorrer?
¿En cuál idioma las pieles son capaces de comunicarse sin tener que juntarse?
¿Cuantas preguntas hacen falta para que se acaben las respuestas?
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Interminables preguntas y todas sin respuestas. A veces pienso que es mejor vivir sin querer saberlo todo, sin pensar tanto, porque enloquecemos. Me gustó tu post. Gracias por compartir.
Tantas preguntas que nos hacemos a diario esperando tener respuesta de ellas, si las hay solo hay que buscarlas, muy bueno tu blog amigo tienes una nueva seguidora
Me encanta todo lo que escribes @joseph1956
Hola @joseph1956... Si, cuántas preguntas hacen faltas para que se acaben las respuestas. Me impactaron varias preguntas, y esta mi favorita: "Cómo podemos atrapar los segundos para que lo simple pueda ser duradero?". Me la paso pensando en que el tiempo pasa muy rápido, y cómo hacer `para disfrutar y responder muchas de esas preguntas que hoy expone. O quizás solo sea que no debemos hacernos preguntas.
Existencialismo poético. Me ha gustado, incluso la última pregunta podría ser una sátira de todas las demás. Un saludo!
Belleza y más @joseph1956. Me ha conmovido el alma cada pregunta.
Me lo llevo. Un abrazo.
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