Como sobreviví a mi primera pintura (+Fotos propias)

  

Hace no mucho tiempo, hubo una semana especial en mi curso de dibujo, en esa semana íbamos a dibujar todos con pintura al frío. Recuerdo que para ese tiempo, mi mamá estaba luchando fuertemente con su enfermedad y decidí crear una obra que resumiera la belleza única de la mujer y lo aguerrida que es al enfrentarse a los problemas de la vida, de ahí la idea de la chica envuelta en energía con el majestuoso león.

Imágenes tomadas con Cámara Panasonic Lumix DMC-LS6

Yo jamás había hecho un cuadro con pinceles (creo que hasta los lápices se sentían celosos) y vencer ese miedo fue una tarea retadora. En lo que iba trabajando me percataba que la pintura me aportaba libertad en el trazo pero poco control en el detalle (otro reto a manejar si trabajan con pinceles).

Casi al terminar mi pintura, la dejé en el establecimiento del curso como siempre. No obstante, reorganizaron los cuadros de modo que el mío quedó cerca del lavamanos. Pasados dos días, llegué al curso y el profesor tenía la mala noticia de que hubo una fuga inesperada en el recinto y mi cuadro quedó notablemente mojado. La pintura ya casi no servía y aún así reaccioné de forma serena diciendo: “Bueno, no se llora sobre la leche derramada”.

Aunque fui elogiado por la paz con la que recibí la noticia, debo confesar que la ira dentro de mi no me dejaba seguir afrontando el siguiente dibujo. Me sentía indignado por dentro y no había mucho que pudiera hacer… En eso, recordé cómo hacen los cisnes cuando nadan apacibles en su lago y luchan con un intruso: primero picotean y pelean, pero luego, antes de volver a ser apacibles, ellos hacen algo clave: Sacuden el exceso de energía.

Así que decidí drenar un poco esa energía saliendo del curso, emprendiendo una larga caminata vigorosa, comiendo un chocolate y sacudiendo el cuerpo como botando el resto de energía. Al volver, pude continuar mucho mejor (incluso cantando clásicos enérgicos como “Lithium” de Nirvana!) y ahora guardo ese cuadro con mucho cariño recordándome que yo soy el dueño de mi estado de ánimo y que pueden pasar muchas tormentas e inundaciones, pero el crecimiento personal, queda grabado en el alma!

Espero que te haya gustado mi historia y que también hayas tenido una experiencia memorable experimentando con nuevas técnicas! Si te gustó y quieres ver más contenido, dale a Upvote y Reesteem! Un abrazo :D