En determinados momentos de la vida se presentan situaciones en las cuales el continuo transcurso del tiempo puede ser percibido favorablemente o no, momentos en los cuales uno desearía cambiarlo ya sea deteniéndolo para disfrutar de esos pequeños y efímeros momentos de la vida en el que uno puede llenarse de felicidad a su defecto realizar una acción necesaria para ser felices o ya sea todo lo contrario deseando acelerar el tiempo para salir de una situación que nos apaña con problemas, sentimientos negativos o simplemente que no agrada y se desea evitar, sin embargo el tiempo a su vez solo responde con constancia siguiendo su marcha al mismo ritmo, exceptuando su relatividad, el tiempo sigue ahí continuado su marcha con constancia imperturbable y existiendo haciendo caso omiso de los deseos de los que a el están atados, tomando una postura no como alido, no como enemigo, sino mas bien un espectador
concuerdo contigo en cuanto que el tiempo no puede ser considerado ni como amigo ni enemigo, el tiempo solo es tiempo y por lo tanto no distingue entre el bien ni el mal, creo que es importante destacar que somos nosotros mismos lo que decidimos que hacer con el tiempo, si lo aprovechamos cada segundo que tiene o lo dejamos perder... Me gusto el post muy sencillo y corto pero conciso en lo que buscaba, un tema muy bueno para el análisis
Todo va a depender desde el punto de vista que lo veas