Vamos a ver qué tal me sale esta vez.
Amor, que ni a Dioses ni mortales diferenciaba. Amor, que en mis manos el poder de hacer nacer o marchitar se encontraba. Atravesando los laberintos de la mente humana, como un certero flechazo del destino ponía sus indiferentes pensamientos a resonar con locura por sus semejantes.
Volaba a través de infinitos universos diseñados por lo que al amor se llama, escapando de lo cotidiano y profesando aquel secreto que entre los canales del universo habían de ser transmitidos; el amor, sentimiento desapercibido que en mis manos habitaba. ¡La codicia y la fascinación por tan loable labor me llevó tan lejos!, la guía que mantenía mi consciencia adulta y corazón de infante no siguió mis ambiciones. Mis alas fueron cortadas en el instante mi mente se desconectó de mi esencia y a la ira de las olas me vi sometido.
Y ahora, al llegar mi muerte, bajo la consciencia del universo como un susurro dejo mis historias; con algo de amor, y algo de nostalgia.
Ojalá lo disfruten!
Johann, ¡qué grato es leerte!
Tienes la poesía y la rima interna. Vas por muy buen camino.
Me queda duda sobre el papel del narrador. Entiendo que es Ícaro, pero... creo que es un poquito confuso. Se combinan elementos como la infancia que no termino de comprender y que pueden ser intrincado especialmente para estos ejercicios: el símbolo lo comparten los tres personajes.
Muy buen trabajo con el lenguaje :) sólo te cuidado que el ritmo no oscurezca el fondo.
D.
Tengo todavía un montón de dudas y cosas por mejorar, así que iré anotando cada recomendación y buscaré lo que desconozca. Respecto al narrador, tienes razón tal vez pude hacer algo más de énfasis o dejar algo un poco más notable de quién era. Los elementos de infancia fueron haciendo referencia al hermano de cupido, (cuyo nombre se me olvidó en este momento jejeje), pero creo que quedó de forma que fuese difícil de comprender. Trataré en los siguientes ejercicios de seguir acomodando. Saludos, Daniel!
Qué maravilla, Johann.
Vas muy bien, tienes oído. Solo es cuestión de que vayamos encontrando (entre todos) esas malicias literarias.
Abrazo, y será un gusto leerte.
D.