"Deja que los niños vengan a mí, y no los detengas".

En Mateo, dice: "Dejen que los niños vengan a mí, y no los detengan".

En Marcos, él dice: "Dejen que los niños vengan a mí, y no los detengan".

En Lucas, él dice: "Dejen que los niños vengan a mí, y no los detengan".

Me parece que hay algo que debemos enfatizar en estos tres pasajes. ¿Te das cuenta? - ¡Hay un énfasis! "Y no lo detengas"

Estas palabras están dirigidas a los adultos: padres, madres y discípulos. Son responsables de los niños. Y me pregunto: ¿De qué manera podemos evitar que los niños, tanto jóvenes como jóvenes, se acerquen al Señor? Cuando usted, su padre o su madre, tenga algo más importante que hacer que llevarlos a la iglesia. ¿No es esta una manera de evitar que se acerquen al Señor?

Cuando muestre desinterés por traerlos a la Escuela Dominical, no dé la importancia de lo que están estudiando de manera regular y continua. ¿No es esta una manera de evitar que se acerquen al Señor? Cuando no te sientas con ellos de rodillas para enseñarles lecciones de la Palabra de Dios. Cuando no hablas con ellos sobre las cosas del Señor cuando te acuestas y cuando te levantas, en el camino, etc. ¿No es esta una manera de evitar que se acerquen al Señor?

Cuando los maestros de E.D. No les preocupa enseñar a los niños las cosas del Señor. ¿No es esta una manera de evitar que se acerquen al Señor Jesús? Note la bendición que esos niños recibieron:

Mat 19:15 "Y habiendo impuesto sus manos sobre ellos, se fue de allí."

Mar 10:16 "Y tomándolos en sus brazos, poniendo sus manos sobre ellos, los bendijo".

Hnos. Creo que esto sigue siendo cierto en nuestros días. El Señor te bendice si no te impedimos acercarte a Él.

Y lo último: el Señor dijo en Lucas 18:17: "De cierto os digo que el que no reciba el reino de Dios como un niño no entrará en él". -Otra cosa a considerar: ¿Has recibido el evangelio con la sencillez de un niño?

No eres demasiado viejo para recibir a Cristo, pero debes ser humilde como un niño para entrar en Su Reino.