En una visita a los Llanos de Venezuela, fuimos de paseo hacia Corozopando. A un par de kilómetros de este pequeño poblado (donde se comen las mejores quesadillas del país) hay un hato llamado "Masaguaral", donde se esta realizando un proyecto biológico para la reproducción, cría y liberación en su hábitat natural del "Caimán del Orinoco".
Una vista del Hato Masaguaral.
Con la ayuda de un guía que te va explicando amablemente todo el proceso de reproducción del caimán, te muestran ejemplares de todos los tamaños, desde que están bebes, hasta que están listos para su liberación. Aquí aprenden desde los mas pequeños, hasta los mas grandecitos (como nosotros).
Ejemplar hembra en estado de alerta cuidando su nido.
Los tamaños que logran alcanzar estos ejemplares son impresionantes. Cada uno de ellos esta en una piscina donde se reproducen y ponen sus huevos. Cuando ya ponen sus huevos, una persona se encarga de sacarlos del nido, mientras otra persona distrae al caimán (Wow! Que valiente!).
Uno de los datos mas interesantes que aprendí en este recorrido es que el "Caimán del Orinoco" no es un caimán, pertenece a la familia de los Cocodrilos. La manera mas facil de reconocerlo es por los hocicos: los caimanes tienen un hocico ancho y redondo en forma de “U”, mientras que los cocodrilos tienen un hocico más delgado y puntiagudo en forma de “V”. También se puede reconocer porque cuando tienen el hocico cerrado, al cocodrilo le queda por fuera el cuarto diente, mientras que al caimán no.
Ejemplar de "Caimán del Orinoco" fuera del agua.
Es realmente impresionante conocer la diversidad de especies existentes en nuestro país, un motivo más para estar orgullosa de haber nacido en este bendecido país llamado Venezuela.