La infancia la recordamos como esa etapa de alegría y diversión constante donde no existía preocupación alguna y que todo simplemente era color de rosa o al menos es lo que yo recuerdo. Pero hoy día todo ha cambiado me pregunto ¿hemos evolucionado a un mundo donde los niños sienten estrés? La respuesta es sí, las exigencias de adaptación a esta sociedad tan globalizada ha llevado a los niños a sentir estrés, ya que, sienten la presión social “de encajar”, desde sus amiguitos del colegio hasta en su grupo familiar.
Como padres queremos ocupar el tiempo de nuestros hijos desde ir a sus horas académicas, música, danza, deporte, entre tantas cosas. Pero, todo esto puede ser fuente para que exista estrés en los pequeños de la casa lo que se puede presentar en no poder dormir, tristeza, poco apetito, cansancio, apatía.
Ahora bien, el estrés en nuestros hijos puede ser ocasionado también por la carga emocional que tienen de nosotros sus padres, si en algún instante escuchan las conversaciones que tenemos sobre algunas situaciones que generan preocupación, podemos estar transmitiendo a sus vidas un estrés insospechado. Por ejemplo, en circunstancias en la que vivimos en Venezuela los niños están con mayor frecuencia sintiendo estrés, ya que, se involucran en situaciones donde han perdido a sus amigos del colegio porque estos han debido irse del país. En lo personal he observado como los niños pasan sus horas de recreo solos, ya que, no han tenido a sus amigos con quien jugaban al fútbol o porque se sienten fatigados por conversaciones que escuchan a diario en sus hogares.
El estrés es posible prevenirlo en los niños a través de la interacción familiar, demostrando día a día que en el hogar se tiene amor, que se tiene un hogar seguro y estable. Evitando conversaciones de problemas cuando estén presentes los niños, además teniendo momentos de esparcimiento con ellos, una simple cena familiar donde existan conversaciones de alegría, demostrándoles a nuestros hijos que ellos son más importantes que cualquier circunstancia. Debemos fortalecer su autoestima, ya que, esto ayudara siempre a que este sentimiento se elimine de su vida. Asimismo es necesario enseñar a los niños como lidiar con las situaciones que causan en el la frustración, a través de ejemplos porque esto les ayudara a resolver la situación.
Debemos considerar que no todo el estrés es malo, ya que, existen presiones impuestas por el mismo desarrollo social que tiene el niño que le ayudara a ser mejor cada día y comprender de esta forma que necesita tomar las decisiones necesarias para el camino que debe seguir cuando sea mayor. Por ejemplo, la presión escolar le permitirá entender que debe involucrarse en sus estudios hasta lograr la meta.
Autora @jennyroa
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Así mismo es. .. el día a día ha hecho que los niños crezcan rápido.