Felicidades a todas las madres en su día, especialmente a la mía. Es menester reconocer tan insoslayable labor de dar la vida. Aunque sea una vez al año, recordemos el inconmensurable esfuerzo que realizan nuestras matriarcas para sacarnos adelante independiente de si cuentan o no con una figura paterna.
Estas incansables damas nos han demostrado constantemente el infinito amor que sienten por sus primogénitos, nos les importa ni siquiera sufrir dolores de parto. No hay melodía que las enamore más que oír el primer llanto de sus bebés, porque aún siendo apenas un cigoto o un embrión ya estamos conectados con ellas.
Desde que estamos en el vientre se preocupan por nosotros, y a lo largo de nuestra crianza hasta la adolescencia e incluso en la adultez lo siguen haciendo, se siguen preocupando por nosotros. Nos repiten constantemente que no lleguemos tarde a la casa o que avisemos si vamos a dormir afuera. Y aunque nos parezca fastidioso y a veces en exceso, es lo que una madre hace, preocuparse por sus hijos.
Sería un completo error si anteponemos una mujer en nuestras vidas que no sea ella, y más si es una cuaima, o como les llamamos en Venezuela a las mujeres celosas y conflictivas. Nuestra madre es la primera mujer en nuestras vidas, y por ende, debe ser nuestra mejor amiga, que siempre estará ahí para escucharnos, para aconsejarnos, o para cocinarnos nuestra comida favorita, en mi caso las empanadas.
Le agradezco infinitamente a mi mamá, por mantener durante todos estos años un lazo irrompible, la amo y la admiro profunda e infinitamente, es lo máximo. Ha sido mi mejor maestra, mi mejor consejera y mi mejor orientadora. Siempre me ha sacado de apuros con las tareas; siempre me ha dado consejos útiles, y lo más importante; siempre me ha corregido cuando la situación lo amerita. Eso simplemente se llama amor, el cual debemos retribuirles, y personalmente me siento en ese desafío, día a día.
Creo que el mejor regalo que podemos darles es mucho amor y besos, aunque a la mía le fascina eso, no rechazaría en lo absoluto una todo terreno de Toyota, jaja.
Gracias mami, gracias a todas las madres, ¡felicidades en su día!