Como seres humanos, pasamos por momentos difíciles que nos lleva por los senderos de la tristeza. Es inevitable atravesar por dicho trayecto y vaciar las cargas negativas que hay dentro de nosotros.
Me es bien peculiar el hecho de que no todos proyectamos las tristezas de la misma manera, teniendo presente que la tristeza es el hilo conductor de un llanto infalible. Llorar nos ayuda a desembuchar aquel dolor que ennudece nuestro pecho y de una u otra manera nos proporciona cierto alivio a nuestro cuerpo.

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¿llorar es realmente un ritual?

Entendemos por ritual aquellas acciones que adoptamos como parte de nuestras creencias e ideales ante la sociedad. Sabiendo esto, nuestra forma de expulsar tristeza puede exponer, en cierta medida, el cómo queremos ser vistos públicamente, sea como una persona débil o fuerte.
Llorar implica una serie de componentes personales que involucran la imagen ante el mundo, o la visión que se pueda tener de ello, por tal razón algunas personas prefiere llorar en privado. Generalmente estas personas temen demostrar debilidad ante las demás, otras simplemente lo ven como un hecho muy íntimo y personal que no puede ser invadido por nadie.
Existe otro grupo que prefieren llorar en compañía, un apoyo siempre le será necesario para desprender el malestar que lo acongoja. Estos momentos de intimidad emocional cumplen ciertas pautas que si analizamos la situación todo nos lleva a la ejecución de un ritual que nos es necesario para sentir el placer de mejora.

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Mi ritual

Desde que tengo uso de razón, me gusta llorar en soledad ya que en ese preciso momento puedo conocer mi interior, sentir mi dolor y ahogarlo en sí mismo. Particularmente suelo asomar mi rostro en un espejo y hablar con mi reflejo, alentar ese rostro hecho un mar.
Hablar en el espejo realmente me ha funcionado para no caer en depresión y crear un hueco del que no pueda escapar es necesario para mi poder hablar conmigo y exponer los motivos por el cual me siento mal.

Personas lloran acostadas, con un peluche u objeto personal, en una ventana, con un amigo, cubriéndose el rostro, abrazando la almohada, mirándose al espejo, entre otros. Cada quien mantiene un estilo y modo de operar para desempañar sus miradas, por ello es preciso respetar las distintas maneras de drenar nuestras tristezas.

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Espero les haya gustado este tema, si es de tu preferencia me gustaría conocer como expulsas el dolor de tu ser.

Quiero compartir con ustedes una canción que me ayuda mucho en momentos sollozos.