Totalmente de acuerdo. Nos han enseñado que la felicidad es una excepción, que la vida es dura, cuando en realidad los acontecimientos objetivamente horribles son pocos: en el fondo, depende de cómo cada persona los vive. Por otro lado, ¿hay que buscar la "felicidad" como tal? ¿O hemos acabado abusando de ese término? Al obsesionarnos con un inalcalzable así, generamos frustración.
Sería muy interesante que, en lugar de llenar nuestra cabeza de conceptos, nos enseñaran desde pequeños a conocer y reconocer nuestras emociones. Y a saber que hay que estas triste, pero también alegre y que ambas cosas son sanas. Y que, por otro lado, se puede experimentar lo que sucede a nuestro alrededor de una manera más saludable.
Así es, nos eseñan desde pequeños incorrectamente en muchos casos por eso nos toca a nosotros enseñar bien a nuestra descendencia.