Saludos. Un buen tema para la discusión.

Lo primero que debemos considerar es que es un tema inagotable. La razón es muy sencilla, nos movemos en el terreno de la creencia. Siendo esta la base de la discusión, las creencias, podremos tener tantas opiniones como número de personas haya y todas van a tener argumentos para defender su punto de vista.

Al ser humano siempre lo ha interrogado el misterio de la muerte. Qué pasa después de morir, ha sido una de las grandes preguntas de la humanidad. Las respuestas han sido diversas dependiendo de las condiciones históricas y culturales de los diferentes grupos humanos.

En occidente ha prevalecido la explicación Judeo Cristiana. Los que compartimos esta creencia compartimos la idea de un alma inmortal, única e intransferible. En nuestra religión no hay espacio para poder pensar la idea de la reencarnación. Como señale antes, no tenemos ninguna explicación para esta manera de pensar que no sea la aceptación de la creencia. No existe ningún tipo de argumento fáctico para justificar por qué decidimos creer en un alma inmortal. El argumento más sólido sería igualmente etereo. Creemos de este modo porque hemos sido tocados por el Espíritu Santo. Demostración de este argumento, no la busquen porque no existe. Se acepta y punto.

En Oriente han pensado las cosas de otro modo. Ellos creen en la transmigración de las almas, en la reencarnación. Un modo de creer completamente respetable. Al igual que en occidente han tratado de encontrar alguna respuesta ante el gran misterio de la muerte. Al igual que en occidente habrá muchísimos argumentos para justificar ese modo de pensar. Pero repito, ninguno será un argumento fáctico. Se cree porque sí.

En nuestro tiempo la ciencia ha puesto las bases para poder pensar con mayor amplitud. Todos aceptamos la energía como el componente básico de la existencia. Si aceptamos el principio de Albert Einstein , de que la energía no desaparece sino que se transforma. Tendríamos argumentos para defender las dos teorías: La del alma única y la de la reencarnación. Entraríamos de nuevo en el ciclo infinito de una discusión que no se va a saldar hasta el fin de los tiempos.

Gracias por su lectura.