No olvides de donde vienes

En Venezuela todavía hay esperanzas, hay una construcción y un futuro, aún estudian los niños y jóvenes se forman. Así terminaba un breve discurso de una profesora en una graduación de bachilleres: “No olviden lo que aprendieron en un pequeño colegio, en un país llamado Venezuela”, con la voz quebrada así terminaba.

En un país llamado Venezuela aun hay niños que nacen, crecen y se van formando. A pesar del éxodo aún queda mucha gente, jóvenes y no tan jóvenes.

Las palabras de la profesora me hicieron recordar aquel adagio: “No olvides de donde vienes”. Y es que en la actualidad a nivel general se considera una pena vivir aquí, y es como si no quedara nada que sirviera, o de valor. Craso error porque aun hay mucho valor humano por nuestras calles, en nuestras casas y colegios y hasta en las universidades. A pesar de la crisis y la devastación aun hay seres que son como esas flores de loto que surgen a través del pantano demostrando que aun allí hay belleza.

Me gustaría tanto poder expresar que por golpeados que estemos aun tenemos valor, aun somos seres humanos con valía.

Son muchos los que aun madrugan para trabajar, para buscar un sustento a sus familias, son muchos los que se despiertan temprano para ir a estudiar.

Que hemos sufrido muchas pérdidas es cierto, pero no nos han quitado las ilusiones de aprender, de progresar, de seguir buscando las maneras de andar.

Los que somos padres no podemos darnos ese lujo de perder la esperanza de un futuro mejor, por los jovenes, por ellos. La mayoría de las veces somos los padres y las madres la fuerza que impulsa una vida a surgir como esa flor de loto.

No podemos darnos el lujo de hundirnos en un derrotismo conformista. No hay que olvidar que las adversidades dan origen a un crecimiento, a una superación que desafía los obstáculos. No hay que olvidar de dónde venimos, de la democracia, de las oportunidades, de la libertad. Como decía la profesora: no olvidemos, en cualquier parte del mundo en que nos encontremos, que lo que somos, lo que aprendimos y que muchos de los sueños que tenemos nacieron en un país llamado Venezuela.