Cuando culminé mis estudios de bachiller tenía excelentes notas en matemáticas, física, química y biología, por lo que decidí estudiar ingeniería civil en la Universidad Metropolitana en Caracas – Venezuela, sin embargo al comenzar el ciclo básico me visualizaba que apenas me graduase estaría trabajando en construcción, pero tuve muchos tropiezos con algunas materias, lo cual me retrasó un poco, pero nunca me rendí, además como soy el hermano menor de dos hijos y el único que estudió una carrera larga, no tuve un método de estudios adecuado y digo adecuado porque estudiar en el colegio es muy distinto a la Universidad, por lo que la diferencia de los hábitos de estudios entre un estudiante de bachillerato y un universitario es enorme.
De allí pues, que después del primer semestre mis primos que son ingenieros graduados en la misma Universidad, en una fiesta familiar, se sentaron conmigo cómo en una mesa redonda y me dieron muchos consejos de cómo estudiar, y cómo hacer un horario, etc, sin embargo me di cuenta al tiempo que mi bajo rendimiento inicial fue que me ponía muy nervioso cuando me tocaba presentar examen y debido a que la Universidad es tan costosa me tuve que retirar un año, y mientras tenía dos empleos fui a una psicólogo la cual me ayudó de manera increíble a superar el trauma de las malas calificaciones, una vez culminado el año en el cual cito que me ayudó a encontrarme a mi mismo, entré de nuevo a estudiar con gran entusiasmo y los fantasmas de los nervios desaparecieron por completo.
Sucede pues, que comencé a sacar muy buenas notas, a tal punto, que en dos oportunidades llegué tarde a la prueba y saqué la mejor nota del salón, lo que me hace destacar que aprendí a estudiar y ver el verdadero potencial que tengo. Mientras tanto a medida que pasaban los semestres las autoridades universitarias aumentaban la matrícula, cuestión que para la economía de mi familia resultaba un tanto agobiante, pero recuerdo que mi madre me decía, voy a hacer lo necesario para que te gradúes, pues ésa va a ser mi herencia para ti, por otra parte mi padre también ayudaba pero estaba jubilado, era mayor de edad y el horario de clases no me permitía ni siquiera tener un empleo de medio tiempo, por lo que en ése tiempo veía que mis padres hacían un gran esfuerzo por pagarme los estudios, transcurridos unos días encontré un anuncio en el Decanato de Estudiantes que rezaba acerca de un crédito educativo para aquellos estudiantes que lo necesitasen y tuviesen buen promedio de notas, apliqué para tal fin y gracias a Dios, me dieron el 100 % del crédito por haber subido el promedio de notas.
De éste modo me logré graduar sacando sobresaliente en la tesis de grado y cómo dije en un principio, la visualización es imprescindible para conseguir tus metas, una vez que culminé y defendí la tesis me llamaron para trabajar en la construcción de mi primer edificio.
Con éste relato quiero expresar en verdad que se debe tener certeza de lo que quieres, la constancia y la determinación son imprescindibles para alcanzar cualquier meta que te propongas en la vida, cómo decía mi abuelita, nunca digas no puedo, de hecho las veces que tuve dudas de seguir, me repetía, no me rindo una y otra vez y así fue que lo logré.
Si se puede…