La inspiración y la creación, son regalos divinos, venidos directamente de la fuente suprema; entre latido y latido se haya en forma de onda sutil, casi imperceptible, el susurro de las musas que desafiando bloqueos e interrupciones, llegan hasta nuestros oídos a proveernos de aquella sensación de frescura, ayudándonos a volver material lo que en su momento estuvo en un estado mental.
En mi caso, considero como musas para mi proceso creativo, la música y el agua, la naturaleza en general, pero especialmente el agua.
Mucho de recibir a la musa, tiene que ver con el hecho de reconocer nuestra esencia, es complicado que recibas inspiración para crear original, si estás desconectado de tu esencia Lo digo porque lo he vivido, he atravesado temporadas de experimentar y absorber elementos del sistema: televisión, publicidad, calle, drogas, sexo sin amor, alcohol y todo lo demás y he percibido como toda esa data se convertía al final, en temporadas de sequía creativa, mientras que en la medida en la que he ido reconectando con quien soy, mi proceso creativo y mi productividad se han visto favorecidas. Lo que quiero decir con eso, es que es importante que pases tiempo contigo mismx y nada más si tu propósito es crear, innovar, descubrir y compartir.