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¡Saludos chicos! Estoy de vuelta por acá con otra de mis reseñas sobre videojuegos clásicos; el día de hoy vamos a hablar —a manera de continuación— sobre la expansión del juego que reseñé anteriormente llamado Warcraft III. Esta expansión lleva como nombre The Frozen Throne.

_{Si quieres leer mi reseña anterior, dale click al siguiente enlace ----> Conociendo un clásico de los videojuegos / Let's talk about a classic videogame | Warcraft III (Reign Of Chaos) | [ESP / EN]}

Comencemos hablando sobre la historia de la expansión.

Luego de la historia que se desenvolvió en la versión anterior de Warcraft III conocida como Reign Of Chaos, vimos a un Arthas que trajo mucho caos, destrucción, muerte y desidia a su raza (los humanos), además de, por supuesto, traer al mundo a un ser increíblemente poderoso como lo es Archimonde.

El Azote de los Muertos Vivientes agarró mucha fuerza por las acciones de Arthas, y los Humanos no fueron los únicos afectados, pues podemos notar, al jugar la campaña próxima a esta (Orcos) que, en la historia, hay clanes Orcos que sufren también a consecuencia del Azote, un ejemplo de esto es la corrupción del clan Hellscream (orcos de piel roja), que tiene como líder a Grom Hellscream y termina con un sacrificio noble de su parte para evitar un mal absurdamente difícil de destruír —o una parte como tal— como lo es un demonio llamado Mannoroth, el cual realmente esa solo la punta del iceberg.

La situación se puso bastante complicada con la llegada de Archimonde; pues este arremetió contra todas las fuerzas que estaban en la tierra e inclusive asesinó a uno de los héroes más poderosos como lo fue Cenarius (un elfo nocturno súmamente poderoso, uno de los mejores y más poderosos druidas). Luego, viéndose sin esperanzas, los Elfos Nocturno recurrieron a la invocación de un Cazador de Demonios conocido como Illidan, el cual, pudo derrotar a Archimonde, sin embargo, quedó corrupto y con mucha sed de poder, por lo que fue desterrado por su hermano Malfurion.

Illidan Stormrage fue el cazador de demonios que se volvió la pieza clave para acabar con la destrucción y el caos que traería consigo Archimonde, sin embargo, Arthas aún quedó en alguna parte planificando su próximo ataque.

La historia de «The Frozen Throne» comienza con la campaña de los Sentinelas, quienes son un grupo especializado de cazadores de los Elfos Nocturnos, con una heroína nueva en la historia conocida como Maiev Shadowsong, quien fue la persona que se encargó de encerrar a Illidan en la prisión que lo mantuvo cautivo hasta que fue liberado para derrotar a Archimonde.

Esta persigue a Illidan durante toda la campaña; este, trae consigo no solo un deseo de poder y ganas de erradicar al mundo entero, sino que además, hace surgir de las profundidades de los mares a una raza de «Elfos Malditos» que fueron transformados en seres acuáticos conocidos como Naga. Estos son la raza que trabaja para Illidan y que buscarán de destruír el legado de los Elfos Nocturnos por haber sido ellos quienes los desterraron hacia las profundidades del mundo.

Illidan, a lo largo de la historia parece ser el enemigo en cuestión, sin saber que realmente la situación podría empeorar y terminarían teniendo un enemigo en común que ya conocieron anteriormente: los Muertos Vivientes, quienes, esta vez, están comandados directamente por Arthas.

Toda la historia de este segundo lanzamiento de la saga está basada en este par de titanes legendarios, quienes se abrirán paso hasta un encuentro inevitable que desatará la lucha por obtener el Trono de Hielo.

¿Quieres saber quién lo logrará? Pues, te invito a jugar las campañas.

El gameplay no tuvo tantas variaciones a comparación de la primera versión de Warcraft III, sin embargo, la mejora gráfica fue bastante genial, los modelos, los poderes, las cinemáticas y demás, todo tuvo una mejora considerable en el aspecto de motor gráfico.

En la estructura del juego como tal, sí se realizaron algunos cambios considerables, como por ejemplo:

• Un nuevo héroe para cada raza: Con la llegada de la nueva historia de las campañas, se introdujo un cuarto campeón a los 3 acostumbrados en la versión anterior, los cuales son: Mago Sanguinario en los Humanos, el Chamán Troll en los Orcos, la Cazadora de Sombras en los Elfos Nocturnos y el Rey Demonio en los Muertos Vivientes.

• Nuevas unidades en cada raza: Se añadieron una unidad voladora y una unidad terrestre para equilibrar cada raza entre sus debilidades y fortalezas.

• Un nuevo edificio para cada raza: Con la llegada de la expansión, llegaron nuevos edificios, encargados de tener objetos neutrales de consumo tales como pociones de vida, maná, pergaminos de defensa, pergaminos de teletransportación, etc, para tener la facilidad de comprar dichos objetos sin salir de tu base.

• Una nueva raza: Con la llegada de la nueva historia, se realizó el lanzamiento de los Naga, una raza de seres marinos muy poderosos que cuentan con la misma estructura de las otras razas, sin embargo, no son utilizables para jugar partidas normales.

De resto, la lógica del juego es la misma, la estructura de los ejércitos, los lanzamientos de poderes y demás, esto solo fue —como su nombre lo dice— una expansión de lo que ya conocemos desde Reign Of Chaos.

Entre las campañas disponibles en esta secuela de Warcraft III tenemos:

• El terror de las mareas (Campaña Sentinela): En esta primera campaña entramos en contexto con la continuación de la historia del juego anterior; vemos a una Maiev Shadowsong buscando de cazar a Illidan a toda cosa, conocemos a los Naga y nos adentramos a conocer las nuevas unidades de los Elfos Nocturnos. Esta campaña consta de 1 cinemática, 8 capítulos, 2 interludios y una escena final (In-game).

• El azote de los elfos sanguinarios (Campaña de la Alianza): En esta campaña conocemos a Kael'thas, el mago de los Elfos Sanguinarios; una raza que fue arrasada por el Azote de los Muertos Vivientes y que fue absorbida por los Humanos para poder mantenerse en existencia. En esta campaña se van conociendo a los Elfos Sanguinarios y las mecánicas del nuevo héroe de los Humanos a medida que haces nuevos amigos y enemigos. Esta campaña cuenta con 6 capítulos, 2 interludios y un final (In-game).

• El legado de los malditos (Campaña del Azote): En esta campaña podemos ver la continuación de la historia de Arthas rumbo al encuentro con el Rey Lich, el cual le hace el llamado a cumplir su destino desde que fue elegido por la Frostmourne para llevar el caos al mundo entero; en esta campaña volvemos a utilizar al Arthas que conocimos en el juego anterior, pero además, conocemos al Rey Demonio conocido como Anub'Arak, el nuevo héroe de los Muertos Vivientes. Esta campaña cuenta con 10 capítulos, 4 interludios, 1 final (In-game) y 1 cinemática.

Definitivamente esta fue una manera increíblemente ÉPICA de mejorar el trabajo que se venía haciendo con Warcraft III, pues todo creció y mejoró de manera exponencial. A mi juicio, este es uno de los clásicos que aunque pasen los años, nunca perderá vigencia, será una leyenda que quedará perenne en el tiempo, una obra maestra total.