¿Qué es la energía y cómo influye en nosotros?
La energía es la fuerza que nos compone más allá del plano físico, también conocida como aura o vibra. Es un poder íntimo e inquebrantable capaz de activarse inconscientemente, originando conexiones intangibles hacia nosotros mismos y hacia todo lo que nos rodea.
La energía es causada por las partículas elementales (protones y electrones) de todos los átomos y a su vez las moléculas, que están en constante movimiento, originando así la vibración de la energía.
Teniendo en consideración la causa, sabemos que todo a nuestro alrededor se le denomina materia, entonces, si la materia es energía, podemos afirmar que todo nuestro entorno visible o no, es energía.
Principalmente, la energía sirve para modificar la materia, cumpliendo así la ley de Lavoisier;
"La materia no se crea ni se destruye, sólo se transforma”.
Es de esta manera como la energía procura y garantiza el equilibrio de la misma.
Existen dos tipos de energía principales: la universal, está presente en todos los lugares del universo, es infinita y posee una alta vibración de la que todos los seres se nutren.
Mientras que la energía vital, conforma las vibraciones propias e internas, por lo tanto, es personal, única e irrepetible. Esta fluye a través de nuestro sistema energético en función de la energía universal que absorbemos.
Es importante señalar que, la energía del ser humano se fortalece a partir de
- La euforia y la felicidad
- Sintiendo y expresando el amor
- Practicando nuestra actividad favorita (contacto con el centro creativo)
- Meditando
- Admirando un paisaje
Nuestras vibraciones aumentan cuando la inspiración y la buena disposición se hacen presentes.
Por otra parte, la energía vital (o del ser humano) se distribuye en 7 campos o cuerpos compenetrados entre sí, es decir, ellos manifiestan la energía personal. Detrás de estos cuerpos se encuentran los chakras, quienes se impregnan de la energía universal para metabolizarla y luego proyectarla de adentro hacia afuera, pretendiendo la armonía psíquica y espiritual.
Ante el entorno, el comportamiento de la energía suele generarse de forma drástica e instantánea, es capaz de percibir e identificar vibras externas positivas y negativas, de hecho podemos llegar a ser tan receptivos que, si la energía exterior es contundente, llega a ser contagiosa.
Sucede cuando por ejemplo, nuestro ánimo disminuye tras sentir el ambiente pesado de un lugar repleto de personas angustiadas y estresadas, o quizá todo lo contrario en un contexto positivo. Somos el lugar en donde estamos.
La energía se relaciona con la salud de manera ineludible, y los cuerpos vitales juegan un papel primordial, debido a que la calidad del estado físico y mental va a depender de cuán ajustados y en armonía se encuentren los campos energéticos de la persona. Por ejemplo, la desmotivación infiere campos desordenados, o sea, energía baja.
Además, debemos saber que los desajustes energéticos más comunes se originan por abusos, violencia, enfermedades, emociones fuertes, conflictos graves, abandono y traumas.
En consecuencia, si nuestra energía no se halla en equilibrio; comenzarán a aparecer problemas psicológicos y/o físicos. Sin lugar a dudas, las vibraciones del exterior influyen de manera directa e inevitable en nosotros.
¡Interesante post!
Me alegra mucho que haya sido de tu interés!