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in #spanish6 years ago


A lo alto de la torre, el reloj marcaba las 11:58 de la noche, en la calle, Mario corría desesperado perseguido por policías motorizados, su única esperanza era saltar el muro del cementerio y esconderse ahí dentro, sonaban las motos acercándose y Mario sin pensarlo tomó impulso y trepó el muro sin mirar atrás mientras el reloj pasaba a marcar las 11:59, era casi media noche y Mario, tan supersticioso como pocos, comenzaba a dudar de que aquello fuera una buena idea, sin embargo, le sirvió para esconderse de los policías que no podrían encontrarle, corrió a través de la maleza hasta que las campanadas en el reloj de la torre detuvieron su agitada marcha, ahora eran las doce, el indescriptible manto de la media noche cubría todo el entorno en una vasta neblina que cortaba el paso a la mirada de Mario apenas a un par de metros de él, comenzaba a sentir miedo, sus piernas comenzaban a temblar, pero tras respirar profundo se llenó de valor y decidió continuar su marcha, la niebla era tal que apenas alcanzaba a ver sus manos, pero sus pies parecían flotar sobre la nada, su corazón se aceleraba de manera exponencial y en un instante, sin más cordura en sus reservas decidió correr ignorando los pasos que escuchaba cerca de él, eran ya las 12:01 y Mario corría sin saber hacia dónde, tropezó un par de veces pero no cayó hasta que fue repentinamente sujetado, algo se había engarzado en su tobillo y parecía halarlo hacia atrás, su corazón se disparó a palpitar indetenible mientras intentaba con sus manos arrastrarse por el piso y alejarse pero eso que lo sujetaba sin soltarlo, tal vez era la mano de un cadáver, sudaba sin parar aunque no hacía calor, su vista se nublaba y desesperado lanzaba patadas con su otra pierna sin alcanzar golpear nada, las patadas cada vez más débiles acabaron por dejarle exhausto, sus piernas ya no reaccionaban, Mario desesperado intentaba gritar pero los gritos se negaban a salir, intentaba aplaudir pero ya no quedaba fuerza en sus brazos, estaba demasiado aterrado como para poder controlar su cuerpo.

El reloj marcaba las 12:02 de la madrugada cuando los policías dejaron de buscar, Mario los escuchó marcharse y con ellos, se marchaba la esperanza de ser encontrado y salvado de aquello que ahora seguro querría devorarlo, el miedo abordaba su cuerpo arrancándole sucesivos espasmos y escalofríos, su corazón latía tan rápido y fuerte que parecía querer destrozarle el pecho para salir huyendo de aquel tétrico lugar, no había esperanza, le costaba respirar; a ratos, se ahogaba con su propia saliva y tosía desesperadamente, no encontraba manera de soltarse de aquello que ni siquiera alcanzaba a ver pero estaba totalmente seguro de que era la mano de un cadáver que pensaba castigarlo por sus pecados, tal vez el mismo Diablo había venido a buscarle, o tal vez, un muerto del cementerio necesitaba compañía, muchas posibles explicaciones viajaban por su mente mientras su corazón seguía acelerando su desesperado ritmo cardiaco hasta que sintió una filosa daga perforando su corazón, no entendía lo que sucedía pero estaba cada vez más aterrado, en un instante parecía como si una terrorífica mano embrujada le atravesaba el pecho y le estrujaba el palpitante órgano con tal fuerza que parecía incrustarle los dedos en él; al fin un grito logró escapar de la silenciosa prisión en que se habían convertido los labios de Mario, un grito tenue de un desgarrador e indescriptible dolor viajó a través de la espesa neblina delatando el final de Mario que sin vida se dejaba caer de bruces sobre el tosco y descuidado pasto del cementerio.

Al día siguiente, visitantes del cementerio encontraron el cuerpo muerto de Mario, yacía acostado mirando hacia arriba con su mano izquierda apretando el lado izquierdo de su pecho y su pierna derecha enredada en un arbusto de la árida vegetación del cementerio, el forense declaró que la causa de la muerte había sido un infarto, todos los síntomas apuntaban hacia esa conclusión, un chico supersticioso había fabricado en su mente una historia fantástica para inducirse miedo inconscientemente, acelerando su corazón hasta ocasionarse un infarto.

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Very fabulous animation!!