Soy Bipolar (parte 3: final)

in #spanish7 years ago

Esta es una historia 100% real que viví (y aún vivo) en carne propia. La idea es irles contando en varios posts todo lo que me fue pasando hasta descubrir que sufría de bipolaridad y cómo se desarrolló mi vida después de ello.

Cuando estuve mejor empecé de nuevo el diario visual, esta fue la primera fotografía al regresar en el 2012.

Pasó el 2010, 2011, y luego....

Después de mucho tiempo en terapia me fueron bajando los medicamentos porque fui mejorando, cada vez me recuperaba más a mí misma y era la misma de antes. Para mediados del 2012 ya tenía un sólo medicamento que cada vez bajaba más de dosis, hasta que un día glorioso me lo eliminaron por completo, ¡me dieron de alta!. Lo feliz que estaba esos días era algo inexplicable, tanto que escribí una canción que se llamaba “La nueva alegría de vivir” (luego fue parte de mi primer disco solista como Loocila, que pueden escuchar aquí), empecé a ver de nuevo a mis amigos, conocí gente nueva, pasaba muchas tardes leyendo en un parque cerca de mi casa, salía a caminar o manejar bicicleta todos los días. El medicamento me hizo engordar muchísimo lo que me generó un gran gran complejo y me hizo estar obsesionada con mi peso, entonces hacía ejercicio y dietas constantemente, eventualmente superé ese complejo pero todo ese proceso ya es parte de otro post que haré en el futuro.

A finales del 2012 ya estaba completamente bien, o eso pensaba, tenía un trabajo, amigos nuevos y estaba feliz, también empecé un diplomado de fotografía, pero en algún momento comencé a dormir menos, y cada vez menos hasta que dejé de dormir por completo de nuevo, esa fue una mala señal. Una de esas noches en una salida con amigos, estaba con un pana caminando en la noche y nos robaron a mano armada, ya yo no me sentía del todo bien y esto fue lo que disparó otra crisis esa misma noche,en casa de un amigo, nadie entendía lo que me pasaba, no sabían que hacer, yo iba de cuarto en cuarto en la casa buscando algo que no sabía bien que era, comunicación, ayuda, algo, lo que fuera. Como es de esperar regresé a la terapia con el psiquiatra, él inmediatamente se dio cuenta que no estaba bien y regresé al medicamento, me frustré muchísimo y me puse muy triste, mi cumpleaños del 2012 estuvo lleno de mucho estrés, mucha frustración y terminé comiendo torta sola en mi cuarto llorando, sin consolación.


Otra fotografía del diario visual del año 2012. Este fue el día que me gradué del diplomado en fotografía, curiosamente no es una foto del evento, sino del camino hacia allá.

Pasé medicada todo el 2013...

Aunque las cosas no estaban tan mal, tenía una relación (con mi actual esposo), estaba tranquila en mi casa a pesar de todo, pero dormía mucho y no tenía ganas de hacer nada la mayoría del tiempo, me despertaba a las 12 pm, comía, me volvía a acostar, me despertaba a las 6pm, veía un rato internet, y me volvía a acostar a las 11, 12am, así todos los días. Tuve un par de trabajos ese año donde no duré mucho por mi propio desánimo. altibajos en mi relación, problemas con mis padres por cuestiones de privacidad en la casa y la manera en que me trataban, y así fue pasando el 2013, como en una nube gris extraña. Sin embargo en algún momento de ese año me puse las pilas y grabé mi primer disco solista como Loocila, Coclea, lo que fue un gran logro en mi vida.

En todo este tiempo el psiquiatra en privado les decía a mis padres que él sospechaba que estos altibajos (de extrema felicidad a extremo desánimo) en mi personalidad, podían indicar que sufría de un síndrome bipolar, pero como no había tenido una crisis seria depresiva o síntomas depresivos muy fuertes, lo había descartado.

Esta es la portada de mi primer disco solista como Loocila, Coclea. Elegí ese nombre porque significa Caracol en latín (Caracol es mi palabra favorita) pero también es la parte del oído humano que nos hace escuchar.

Pasó el 2014 también así...

Aveces mejor, aveces peor, pero a medida de que pasaba el tiempo me estabilizaba más, aunque no lograba quedar fija en ningún trabajo, pero mientras tanto escribía y componía mi segundo disco, a final de año lo empecé a grabar y eventualmente todas estas cosas me hicieron tan bien que me dieron de alta de nuevo y me quitaron el medicamento, y yo por supuesto, muy feliz


Esta fue una serie fotográfica que hice años después, en una etapa depresiva, donde buscaba acompañarme a mí misma durante mi trastorno con mis dos mitades opuestas (puedes verla completa aquí). Este fue el día que quise acabar con mi vida (la pistola no es real), y esta fue una manera de hacer el acto simbólicamente porque no me atrevía a hacerlo en la realidad.

En el 2015 lancé mi segundo disco...

Sin Miedos y Sin Esperanzas, a mi juicio lo mejor que he hecho en la música hasta hoy, obtuve mucha atención pero al mismo tiempo todo el tras bambalinas de producir, mezclar y masterizar el disco fue un poco problemático, todo esto se me mezcló en la cabeza y empezó lo mismo otra vez, dormir poco, pensar cosas locas, pero esta vez me dio hacia abajo, lloraba todos los días, me sentía sola, triste, desolada, yo sabía que estaba mal y traté de contactar de nuevo a mi psiquiatra, pero se había ido del país, un día muy extremo donde estaba decidida a acabar con mi vida insistí tanto al contactarlo que de alguna manera lo conseguí, le conté todo por lo que estaba pasando y su reacción fue inmediata “ya yo lo sabía, tú eres bipolar”, me indicó el medicamento que debía tomar para la depresión y me dijo que buscara de inmediato a otro psiquiatra que me tratara. Todos esos días fueron una desesperación para mí y mi familia para encontrar un nuevo psiquiatra, fui por varias sesiones con una malísima que me recetaba pastillas distintas cada semana y me terminó enloqueciendo más, lo más cumbre es que las sesiones con ella no duraban más de 15 minutos y no se tomaba el tiempo para escucharme y entenderme.

Esta es la portada de mi segundo disco, Sin Miedos y Sin Esperanzas, fotografía por mi amigo Erick A. Chang. Me gustó mucho esta imagen porque simbolizaba la desesperación, como de sentirme ahogada en mi mente, que sentía en muchos momentos de mis crisis.

Finalmente gracias a una recomendación de una vecina conseguí a mi psiquiatra actual, una señora muy paciente, amable y comprensiva que me ha ayudado muchísimo hasta el día de hoy, ha sabido controlar el tema del medicamento y me entiende bastante como persona, también me ha dado muy buenos consejos.

Poco a poco, entre recaídas y recuperaciones, pasó el 2016...

Que fue un año definitorio en mi vida, me comprometí, me mudé con mi pareja, nos casamos y estar de manera independiente me ayudó muchísimo a recuperarme, gracias a la comprensión y cariño de mi familia, de mi esposo, y de su familia que ahora es la mía, y el debido uso de los medicamentos, llegué a un punto donde me sentí en paz después de mucho tiempo.


Estos somos mi esposo y yo, la única foto bonita que tengo del día de mi boda, en todas las demás salí con los ojos cerrados. (Foto por un señor que fue con la señora que nos casó, ni idea de su nombre, sino le daría su debido crédito como es)

Y así llegamos a este año, el 2017...

A principios de año la crisis y las manifestaciones en Venezuela me afectaron muchísimo y tuve una recaída depresiva otra vez, me sentía desolada, tenía el pelo largo después de mucho tiempo y me lo corté yo misma, no tenía ánimos de nada, pasaba mucho tiempo en cama, sentía que todo estaba perdido, lo que pasaba diariamente en la calle me hacía sentir angustiada, parecía que no iba a tener final, y que todo lo que pasaba era muy injusto. El año fue pasando, tuve motivos para sentirme mejor y me fui recuperando, conseguí un trabajo y pude poner mi mente en orden, hasta el día de hoy, donde escribo desde un lugar donde me siento bien conmigo misma, donde siento que he superado muchas cosas difíciles que pasaron en mi mente, pero con plena consciencia de que este trastorno me va a acompañar por toda mi vida.


Estas son dos fotografías parte de una serie que hice este año en mi depresión llamada “Desolada”, los medicamentos que tomaba diariamente y un mechón de todo el pelo que me corté.

La bipolaridad no se cura, pero se puede vivir con ella, he aprendido durante todos estos años a conocerme mejor, entender los síntomas y atajar las crisis a tiempo. Cuidar mis horas de sueño, aprender a aceptar las cosas para que no me afecten tanto, ayudar a los demás a ayudarme y entenderme en los momentos donde no estoy del todo bien, tomar mis medicamentos al pie de la letra y algo muy importante: tener paciencia conmigo misma.

Así que hasta aquí llegamos, una larga travesía por tantos años de mi vida que me han enseñado tanto, tengo varias horas escribiendo, tomando café y fumando que ya estoy así:

Nunca había contado esta historia con tanto lujo de detalles pero siento que me quito un peso de encima siendo tan abierta con esto, creo que esta historia les puede ser útil para entender un poco más el trastorno bipolar y quitarle el estigma social que tienen todos los asuntos psiquiátricos.


Este es un autoretrato actual, después de pasar por todo lo que cuento, feliz en mi nuevo hogar con mi gata.

¡¡¡¡Muuuuuchas gracias por leerme!!!!

Sort:  

Hablando de navidades raras...
Escribí esto antes de que por tercera vez consecutiva se grabará la app, decidí tomar una captura.
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Guao, gracias por compartir eso conmigo, y tienes razón, muchos "locos" han hecho muchos aportes importantes en la historia. La verdad, siendo bipolar sé que nunca voy a estar del todo "sana", pero he hecho comunión con esa idea y puedo vivir con ello. En realidad en estos momentos de mi vida es que me he sentido mejor que nunca, y la verdad estoy muy feliz. Gracias por leerme, te mando un abrazo.

eso, lo importante es que seas feliz y te sientas bien con tu ración de tí para el mundo
(aunque te mereces un poco más de mundo)
tesigo, un abrazo.

un abrazo de vuelta!

Ejemplo total, que sirva para la comunidad. Gracias por compartir, el equipo Cervantes apoyando.

Espero que sea útil de verdad todo lo que escribí para que muchas otras personas se atrevan a hablar de sus problemas y empecemos a entendernos mejor sin tabúes entre todos. Muchas gracias por el apoyo a @cervantes, ¡no sé que haría sin ellos!.

hola, seguí tus tres publicaciones. Sabes, nada es por casualidad, detrás de estos años de confusión veo en ti nacer un artista. Tienes gran sensibilidad y cuando usas el lente capta el verdadero espíritu. Tienes un don que lo haz podido descubrir a lo largo de tu experiencia con tu psiquis. Tu psiquis ha sido el medio para lograr despertar el artista a través es la la fotografiar. Acaso Van Gogh, Frida Kahlo, Beethoven, y otos grandes eran personas del común. Cuando veas tus fotos ve al artista, no a la mujer perdida...gracias por existir.

¡Hola! muchísimas gracias por leer y muchísimas gracias por tus palabras, me hacen sentir muy bonito. La fotografía me ayudó mucho a superar momentos muy difíciles y de cierta forma puedo agradecerle al trastorno por volverme una persona aún más creativa y conocerme cada día mejor aún para reflejar en mi trabajo la persona que soy. Tengo que reconocerme más en la creatividad que en mi condición, tienes razón, las dos cosas forman parte de mí y tengo que aprender a vivir con ellas. Gracias A TI por existir, he visto tus posts y haces un gran trabajo con tu terapia también. Te mando un abrazo.

Que forma de llevar este trastorno tan difícil, una lucha contigo misma. Digno ejemplo. Me encanto leer esta parte de tu vida.

Muchísimas gracias!!!! es difícil pero me ha dejado muchísimo aprendizaje, lo hace todos los días.

Te admiro :D.

Eres mi nueva heroína.

Ay :'(, GRACIAS.

¡Grande Lorena! te envío ¡Un abrazo de oso!

te envío otro abrazo de vuelta!.

Hola Hilandera, lo importante de todo es que tengas en consideracion los medicamentos representan herramientas para afrontar la condicion, no dependencia, son necesarios y si, tambien es importante la psicoterapia, ambos van de la mano para lograr estabilizarte y cumplir con las demandas del entorno. Y lo mas importante de todo es que de ello puedes sacar aprendizaje, tanto personal como para compartirlo con las masas. Saludos

claro, mis medicamentos son fundamentales y no hay día que no los tome al pie de la letra, junto a la terapia me ayudaron mucho a recuperarme en tiempos difíciles. Gracias por leer, saludos!

Bueno amiga, me ha conmovido profundamente tu historia. Me dejas admirando tu entereza y resilencia, la capacidad para narrarla, esa lucidez al describir cada etapa con tanta sinceridad contigo misma y con nosotrxs lxs lectorxs. Usemos esta plataforma para emanciparnos psíquica y espiritualmente. Me has dado un reflejo y dado un ejemplo. Les extraño! Mucho éxito!

Gracias Joseleo, es un honor todo lo que me dices. Y claro que sí, tenemos que usar esta y todas las plataformas para ser más conscientes y expandirnos cada vez más, ya me tienes ansiosa esperando tu primer post vale. ¡¡¡Un abrazote!!!

ya se viene! apoyémosnos dando voto! abrazos