Excelente post... justo estoy trabajando sobre este tema. Sin duda, el docente de matemática tiene ese reto; suavizar en la medida de lo posible el salto que significa pasar de lo concreto a lo abstracto y, no es fácil, hay que usar muy bien la transposición didáctica para empalmar ambos peldaños de la escalera.
Algo que recomiendo es partir desde lo concreto en el entorno del estudiante para introducir los conceptos abstractos de modo que el estudiante, pueda advertir sobre la estrecha relación entre una y otra cosa y, entender el significado de esa mezcla de números con letras , desde su cotidianidad. En este orden de ideas, el estudiante capta el sentido práctico de las expresiones algebraicas. Tal es el caso del concepto de polinomios.
Debemos como profesores de matemática, previo a la formalización de este concepto, construir puentes para transitar de lo concreto a lo abstracto, y no cometer el error de desarrollar el contenido sobre la base de los aspectos formales.
Estas en lo correcto @higinio. Es una costumbre generalizada que en la enseñanza de la matemática a esos niveles se tienda a formalizar conceptos sin transitar adecuadamente en los procesos del niño, lo cual trae como consecuencia el bajo rendimiento en esta área tan importante del conocimiento. Por ello te felicito, ese trabajo que estás realizando seguro que va a rendir buenos frutos. Éxitos @higinio, y gracias por comentar.