En muchas ocasiones la relación entre las palabras puede detectarse a través de uno de sus atributos primordiales, el sonido. Cuando una palabra tiene una fonética similar a otra es porque, probablemente, puedan estar emparentadas. Esta relación no se circunscribe a las familias de palabras dentro de un mismo lenguaje, que pueden compartir sufijos o prefijos que indican la cercanía etimológica existente entre ellas, sino también entre distintos lenguajes, como huellas de otras lenguas en la propia, evidencia de los infinitos nexos entre unos y otros.
Un claro ejemplo de ello es la palabra "Jefe", que proviene del francés Chef. Ésta, a su vez, procede del latín Caput (cabeza), es decir, el ser pensante de cualquier empresa.
El jefe es, a menudo, una figura asociada con la autoridad, independientemente de las particularidades positivas o negativas con las que se ejerce esa jefatura; sin embargo, el origen etimológico transita hacia raíces mucho más nobles: las intelectuales.
Por lo tanto la jefatura no es algo que se puede ejercer ciegamente, como el poder, sino una característica que se alcanza, por las habilidades individuales y la capacidad de las relaciones interpersonales de quien está a la cabeza de un proyecto.
¿A ti, te parece que los jefes, por lo general, hacen honor al origen de la palabra?