Cerca de mi casa, hace muchos años vivía un señor, no era conocido por su amabilidad, pero si por sus grandes árboles de mango y mandarinas. Vivió solo, nunca nadie lo visitaba, ni sus hijos que el solía decir que vivían en el interior del país. A veces iba a la casa a tomar su guayoyo (café negro) y a fumar con mi abuela, también tomaba su “palito” (trago) de ron los fines de semana. Pero siempre estaba solo.
Solo recuerdo su soledad, su casa sola, sus grandes árboles.
Esta flor estaba entre una maleza en una casa casi en ruinas, me sirvió como modelo para ir probando el enfoque automático y el enfoque manual de la Cámara Canon T3. Duré como 20 minutos probando diferentes opciones que tiene la cámara, enfocando y desenfocando.
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El dueño de la casa, un señor de cómo 60 años murió de un infarto, vivía solo, la casa nunca fue habitada, con el tiempo que el techo cedió, la maleza tomo como suya la casa. La casa sigue igual de abandonada, los arboles aun allí.
Autor: Henderson Hernandez
Canon EOS Rebel T3I
Lente: Canon EF75-300mm f4-5.6
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