Desde la antiguedad, la verdad ha sido uno de los temas favoritos de los grandes filosofos. Todas las sociedades, los Estados políticos, los intelectuales, cientificos y grupos sociales han pretendido correr detrás de la verdad creando sus propios sistemas de conocimiento y por lo tanto su propia verdad. No es igual como observaban la realidad un Griego, de un Espartano o un Romano, cada uno construyó su propia verdad y su propia manera de conocer al mundo. No obstante, la verdad por relativa que sea sólo puede desarrollarse en las sociedades abiertas en donde hay discusión y se alimenta su desarrollo. A pesar del principio de que toda verdad es relativa y la verdad absoluta como dogma no existe, el objetivo de alcanzar una verdad universal ha venido evolucionando con el desarrollo de la ciencia y sus metodos de observación. Inclusive hasta los sistemas morales nos muestran una pluridad de eticas, pero la evolución de los códigos morales son hoy en día universales. Hay un código universal basado sobre los derechos humanos, las guerras, y el alcance del bien y del mal en el mundo actual. Poco a poco, hemos ido evolucionando hasta el punto de que la verdad es cada vez más un código colectivo e universal. Estamos pasando de la verdad sobre la parcela cultural a una verdad universal y en eso nos esta ayudando la desaparicion de las fronteras culturales y la sociedad globalizada.