Muchas veces en el español no es lo que dices mas bien como lo dices, un ejemplo es la palabra Banco o Banco, cosas diferentes, misma fonética, podemos estar hablando de un banco donde postrar tu culo o un banco de donde guardas tu dinero, el contexto de la conversación es lo que nos dirá a que demonios se refiere el que pronuncia, aunque en resumidas cuentas me parece mejor de entrada decir taburete, pero allá otro idiota con ese problema.
Una grosería es un improperio, faltarle el respeto a alguien, ir por la calle manejando tranquilamente tu coche y que venga un idiota que no tiene percepción del espacio y no se acuerda en que mano lleva el reloj te choque, además que ese choque te costo un ojo de cara y el recontra hijo de las diez mil putas se hecho a la huida, ese desgraciado con problemas de lateralidad merece una buena grosería.
Ahora una mala palabra o como a mi madre le gustaba decirme de pequeño una Palabrota es solo eso, una mala palabra que te podría hacer pasar por indecente, en lo personal trabajo por mi cuenta, soy mi propio jefe, por lo que en mi oficina y en mi día a día soy alguien sin filtros que cuando se pega en el dedo pequeño del pie contra el marco de la puerta, suele decirle a dios del mal que se ha muerto su hijo.
Claro seré sincero, a sabiendas que nadie que me conoce lee esto, me encanta faltarle el respeto a la gente, pero no de manera inteligente, ni con sarcasmos ni ironía, para mi es un alto deleite que mi interlocutor sepa que pienso de el, en esos momentos en donde decir groserías es debido, por que claro esta que existen personas a las que hay que respetar.
Pero bueno sigamos que me voy por las ramas, Decir groserías o palabrotas no debería ser mal visto, es el uso del lenguaje en su máxima expresión, algo así como algo poético, decirle a alguien Coño de tu madre me llena de alegría, y todo en mi fluye de maravilla, si me lo quedo posiblemente me de cáncer o alguna diarrea, todo en la grosería o palabrota tiene que salir con naturalidad.
Hace un tiempo, conocí un español, la verdad que aquel hombre me abrió los ojos a un nuevo uso del lenguaje, "Hostia capullo sois un pringado", y me encanta el tono de voz que usa para decirle a la juventud que si por el fuera "todos se pueden ir a la mierda", Según la gente este señor es un indecente, grosero y un mal educado viejo, para mi es un artista, un poeta que no duda en decir lo que siente sin filtros ni tapujos.
Para finalizar, quiero que sepan que digan y maldigan, existe evidencia científica que respalda esto que digo " si no dices 200 malas palabras al día en promedio, te salen arrugas y te da diarrea, si dices mas que aquella cantidad, aumentas tu esperanza de vida un 10001% y además te ves Cool"
Lol debes visitar Alvarado en Veracruz (México), ahí por cada 4 palabras dicen 5 groserías, un buen ejemplo es la famosa Alvadoreña Mara Escalante
"El sujeto no está en el centro ni domina la realidad y es producto incluso de lo que no piensa; el sujeto es mas de lo que piensa" Las palabras y las cosas de Michael Foucault.
Las palabrotas son parte de nuestro lenguaje y por ende de nosotros, así no las digamos las conocemos y por ende hacernos los culiestrechos, como dicen los colombianos, está demás.
es decir maldice a los cuatros vientos a nadie le interesa en realidad
Creo que si, no se debería haber tanto drama, a la final el del problema es uno. El vocabulario nos define y limita, si solo conocemos y decimos lizuras (en Perú usamos más lizura que grocería) vamos a tener problemas para pensamientos más complejos. Yo creo que la clave es saber cuando usarlas para exaltar y transmitir la emoción del momento.
"Las palabras se las lleva el viento"
Los venezolanos viviremos mucho entonces jaja. Merece un Resteem :)
a maldecir se ha dicho