¡Cuidado, cuidado! No sea que se llene la cabeza de ovillejos. Ja, ja, ja. Esos fueron todo un reto. Al principio nos rompen el coco pero cuando ya nos deleitamos con el agua fresca terminamos comiendonos un arroz con coco bien empalagoso. Espero leer esos ovillejos pronto.
You are viewing a single comment's thread from: