La quema de libros ha sido un hecho que ha causado muchos sentimientos, excitación para la partidarios del evento, rabia y tristeza a los amantes de la literatura libre.
El 10 de mayo de 1933, se lleva a cabo esta acción, la cual fue planificada por las asociaciones de estudiantes alemanas, en los que miembros del partido nazi echaron al fuego libro con autores que habían sido condenados al destierro. Ésta tuvo lugar en la Opernplatz delante de la Universidad Humboldt y fue el evento que activó una reacción en cadena de quema de libros en 21 universidades alemanas.
Los autores que fueron condenados al destierro eran principalmente judíos, marxistas y otros autores opositores o simplemente desagradables al régimen.
Fue realizado a nivel nacional, pero la más emblemática fue en plaza de la ópera en Berlín.
Como guía de selección de libros a quemar sirvieron las denominadas "listas negras" escritas por el bibliotecario berlinés, el Dr. Wolfgang Herrmann. Las listas estaban divididas en seis categorías:
Bellas Letras (inicialmente 71, luego 127 autores y 4 antologías)
Historia (51 autores y 4 antologías)
Artes (8 obras y 5 monografías)
Política (121 nombres y 5 obras sin autor)
Historia literaria (9 nombres de autores)
Religión, filosofía y pedagogía