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Hace un tiempo me encontraba agobiado y estresado quizás; con una depresión causada por una monotonía incesante y que parecía no acabar. Buscando una salida empiezo a practicar piano fue algo que siempre me gusto, no sabía ¿porque? Pero no tardaría en descubrirlo.

Durante el aprendizaje observe muchas cosas, aquello que formaba parte de lo cotidiano (Agobio, Estrés, Depresión) podía expresarlo de manera sutil y sencilla en la melodía más espectacular que podía haber escuchado alguna vez. Dejar fluir esos sentimientos en cada tecla del piano, dependiendo de cuál sea (Felicidad, Melancolía, Enojo) es una sensación inigualable e inexplicable.

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Hacer de tus sentimientos una melodía es un placer extraordinario.

La satisfacción más hermosa es transmitir emociones, que otros puedan sentir: alegría, tristeza o rabia lo que sea que el corazón contenga en ese determinado momento; aún recuerdo las palabras de mi profesor “no interesa si estas sentado o de pie cuando ejecutes el instrumento, lo realmente importante es que las personas que te escuchen puedan recibir tus sentimientos trasformados en canción”

“En ese momento entendí que no importan las circunstancias para: demostrar, dar o amar. Lo realmente valioso es que lo que hagas sea puro y real. Sin duda alguna; basta con un (Gesto, Gracias o un Te amo). Así sabrás que lograste tu tarea.”

Si eres músico o algún día lo eres recuerda… los instrumentos musicales son como las personas; si les das amor, ellos te darán amor en una canción.

"SIEMPRE ES UN PLACER ESCRIBIR PARA USTEDES QUERIDOS LECTORES"