Tus palabras alimentan mi alma porque nada más lindo que ese "estoy feliz de saber que pronto podré llamarte colega". ¡Cada vez falta menos!
En cuanto a lo otro, me alegra mucho que también hayas tenido una hermosa experiencia. Y realmente, tanto los niños como los abuelos tienen lo suyo, en sí, el ser humano es precioso y es tan bonito compartir con otros, escucharlos, estar ahí para ellos. Considero que esa es una de las cosas más lindas de nuestra profesión, tratar al humano y acompañarlo en su proceso.
En fin, ¡gracias por el apoyo ami! y felicidades -de nuevo- por tu logro.