Hola Steemiants!
En un mundo en cambio acelerado con automatización creciente de los procesos productivos repetitivos, la velocidad de innovación o creación de valor, se ha convertido en el factor clave para vivir bien y progresar, quienes se atrasan en demasía van quedando desactualizados, enceguecidos y excluídos.
Dada la importancia del tema, decidí escribir una serie de artículos orientados a ayudar a las personas y organizaciones a afrontar el desafío de adaptarse a las nuevas condiciones de vida que nos presenta a cada paso el siglo 21.
La información que te compartiré es fruto de varios años de experiencia participando en el desarrollo de nuevos conceptos, modelos, procesos, productos y servicios.
A diferencia de la mayoría de cursos que se imparten en la actualidad sobre los temas de creatividad e innovación, antes de ocuparnos del tema de su aplicación en los emprendimientos, empezaremos identificando las principales fuentes de creación de valor.
De esta manera aprenderás desde sus raíces cómo se desarrollan los talentos de creatividad e innovación, lo que te permitirá de manera progresiva incluso mejorar las metodologías vinculadas a esos temas, con lo que puedes aumentar aún más tus capacidades de creación de valor.
Hacia allí nos dirigiremos en una serie de capítulos, ahora empezamos el viaje. La primera fuente de creación de valor es LA NATURALEZA, ella creó nuestros máximos valores: LA VIDA y LA CONCIENCIA, entonces ¿cómo crea valor, innova o construye evolución la naturaleza, o si quieres llamarle: la inteligencia cósmica o forma de vida que está detrás de ella?
Lo hace tejiendo redes de conexiones, a las que podemos llamar información o interior de la forma.
Es decir, desde las partículas subatómicas, átomos, moléculas, células, tejidos, órganos, y los diversos sistemas de vida, son todos redes de conexiones de elementos que interaccionan, se integran y armonizan progresivamente, de menos a más, creando nuevos atributos, propiedades, funciones, capacidades y valores.
Entonces en la interacción de los componentes de la naturaleza se producen diversas formas de conexión y formación de redes, las que al crecer evolucionan, se transforman y originan cambios que crean nuevos elementos, atributos y valores.
En la evolución unos cambios son progresivos y otros son radicales, Por ejemplo, entre las creaciones radicales en la naturaleza y según la ciencia que estudia los astros, es en las supernovas o explosiones de estrellas, donde se conectan o construyen los átomos más pesados como el hierro, carbono, oro, uranio, cobre, zinc y otros elementos, necesarios para la creación de los planetas y el sustento de la vida.
También según experimentos científicos al recrearse o simularse en laboratorio las condiciones de la tierra primitiva y aplicarse electricidad o radiación a ciertas sustancias inorgánicas, se obtienen nuevas conexiones, redes de elementos o desarrollos de moléculas orgánicas básicas, relacionadas con el origen primigenio de la vida.
Cada nivel de evolución de la información es decir cada nivel o capa de las redes de conexiones, tiende a ser de mayor complejidad que el nivel anterior, así las moléculas orgánicas tienden a ser más complejas que las moléculas inorgánicas, porque están formadas por redes o conexiones de más diversos elementos y poseen más atributos, propiedades o valores, como por ejemplo las moléculas de ADN que están en cada una de nuestras células.
Pudiendo comprenderse como en la naturaleza de infinitas posibilidades se inició la creación y evolución de la vida, sucediendo cambios o nuevas conexiones tanto de forma progresiva como radical, como sucede también en las mutaciones biológicas, o cambios súbitos y expontáneos en la información genética.
Se observa que los cambios en la naturaleza se producen en procesos de concentración e intensificación de energía e información o sobrecargas de conexiones, que se producen desde el nivel subatómico, teniendo en cuenta que incluso los protones están constituidos por asociaciones o conexiones de mesones y quarks, desde los cuales la naturaleza teje la evolución o innovación progresiva y radical.
La física cuántica describe los objetos no como “cosas” determinadas sino como curvas de posibilidades. La ciencia moderna considera que solo algunas de las posibilidades infinitas de creación y transformación de los elementos naturales se han realizado a partir de un orden conectivo detrás del caos; el orden se manifiesta como naturaleza enlazadora o tejedora de redes que convierte posibilidades en realidades.
Así desde el punto de vista de la física, si planteamos un nuevo concepto complementario podemos definir a la información como las redes de conexiones, vinculaciones, formas, órdenes, estructuras, dinámicas o relaciones organizadas en diversos niveles de interacción o significado, mediante la cual la naturaleza teje o crea valor.
A manera de conclusión: Podemos crear valor, construyendo el siguiente nivel evolutivo o nivel meta de las redes de conexiones o tejidos de información sobre el tema o materia que elijas evolucionar, recrear o innovar.
Ejemplo el nivel meta de los átomos, es el nivel molecular inorgánico compuesto por redes de átomos, a su vez el nivel meta de las moléculas inorgánicas, es el nivel de las moléculas orgánicas, compuesto por moléculas inorgánicas y así sucesivamente.
El significado etimológico de meta es “después”, “más allá”, ejemplo el concepto metacognición se entiende como el conocer del conocer, el pensar del pensamiento, como el siguiente nivel de organización o entendimiento, implica examen activo de los procesos cognitivos.
Otro ejemplo la molécula agua se puede entender como nivel meta de los átomos de hidrogeno y de oxígeno los que son combustibles muy volátiles, pero que al conectarse o unirse en proporción de dos a uno respectivamente, crean la molécula agua con características muy distintas a los elementos que le dieron origen, así funciona en parte la creación del nuevo valor en la naturaleza.
En el siguiente capítulo trataré el tema ¿Cómo crea valor el cerebro? No te lo pierdas.
Un Abrazo y gracias por tu atención!