Cuento corto: "El emergido" (Inédito)

-¡AYUDA!, ¡AYUDA!, ¡AYUDA!, ¡AYUDA!, ¡AYUDA!

No era una sólo una salida más al lago más hermoso y exclusivo de la
zona, sino la celebración de graduación universitaria, todos los
graduandos salieron cual niños de plan vacacional, aunque sin
recreadores, ¿qué más que ellos para entretenerse? ; pasó la semana
acordada para compartir todos en el lago y las cercanías, luego la
mayor parte del grupo se fue, pero cuatro amigos se quedaron en el
hotel reservado inicialmente…

-¡Fabián! , ¡Fabián!, ¡Fabián, ¡Fabián!, ¡ busquen ayuda se ha metido al lago nadando y ahora no sale del agua!

¿Quién era Fabián y su grupo de amigos?

A Fabián le encantaba vivir la vida al límite, le encantaba los retos,
intimidaba verlo porque era tan alto y fuerte con imagen
autoritaria en su rostro,tanto que cualquiera que lo viera sabría que él
poseía metas ambiciosas entre manos.

Isabela era su novia, una chica tímida e introvertida a la cual le
atrajo la seguridad y el poder reflejado en Fabián, ella era sumisa y
muy amorosa, Fabián la quería mucho porque ella estaba siempre allí para darle todo el cariño que jamás sintió recibir de nadie.

Gerardo, amaba en secreto Fabián, era un chico que le encantaba
practicar senderismo, a menudo acampaba, y pescaba, finalmente dio
un sí por respuesta a la propuesta de noviazgo de la mejor amiga de
Fabián.

Jasmine, la mejor amiga de Fabián, era una chica agresiva, con mucha
energía para trazar y alcanzar proyectos, le encantaba tener el
control de las situaciones y perdía la paciencia fácilmente, la
organización, y el tacto interpersonal de Gerardo le atrajo
fatalmente.

-¡Dije que buscaran ayuda!- exclamó Gerardo por tercera vez.

Ya anochecía, Gerardo también estaba ingiriendo alcohol pero el
decidió buscar dulces a su cabaña a 10 minutos del lago y llegó
justamente para ver cuando Fabián alejado de la orilla se sumergió y
no salió más; esa tarde Fabián compró tanta cerveza que Jasmine quedó
rendida a la orilla del ya solitario lago, e Isabela con la mentalidad
de vivir el momento ese día apenas se podía parar, a diferencia de
Jasmine, Isabela aún tenía conciencia y sabía lo que sucedía, pero
estaba postrada en el suelo vomitando, con las pocas fuerzas que le
quedaban habló:

-¡Mi Fabián ha dicho que es un perro de agua !, luego se ha metido a nadar magníficamente al lago para demostrarme su amor, está bromeando, ¿por qué no vas y lo salvas tú?…-vomitó nuevamente.

Los gritos de Gerardo no fueron en vano, en la lejanía avistaba un
grupo de pescadores en botes con redes de pescar, en su dirección,
pero Gerardo no concibió la idea de perder a Fabián, contagiado de la
impaciencia de su novia Jasmine, no espero a los pescadores y
empezó a nadar desde la orilla hasta donde vio desaparecer a Fabián, para su terror se dio cuenta que una gran fuerza lo arrastraba hacia abajo,nado con todas sus fuerzas para escapar, y logró justamente agarrar una de las redes de los pescadores que se encontraban a pocos metros.

Ellos más nunca volvieron a ver a Fabián…

Fabián, sin conciencia de sí, despertó sobre unas rocas, con un sentir
completamente independiente, más brillante que nunca, libre de
prejuicios, de la humanidad, ya no era Fabián, nunca volvería a ser el
mismo, se sentía feliz cazando peces con sus garras y escalando
árboles, vivió el resto de sus días en plenitud, lleno de vitalidad.

Autora/fotógrafa: Gabriela Páez.