[ Soledad. ]

¿Alguna vez te has detenido a pensar en porque le tenemos tanto miedo a la soledad?, yo si y por más que este tema de vueltas en mi cabeza no encuentro una razón coherente, se supone que al estar solos estamos a salvo, de este modo nadie nos puede dañar, pues nadie tiene acceso a tus palabras... esas palabras que sueltas de la nada una madrugada en la que estas reunido con tus amigos. Muchos dicen que a altas horas de la noche es cuando nuestras almas quieren liberarse y esto lo conseguimos sincerandonos ante alguien sin ser conscientes de ello, pero ¿Eso es bueno o malo? ¿Acaso Estás confiando en la persona equivocada? ¿Qué pasaría si al hablar aquella persona está grabando todo en su mente? tus debilidades están siendo expuestas y quizás puedan ser usadas en tu contra. Eso no sucede cuando estás sólo.

Aún así nos atemoriza la idea de quedar en ese estado, aún así nos aterra la idea de despertar un día y no tener a nadie a quien darle los buenos días, tenemos miedo de que llegue ese día en que ya no tengas amigos para hablar, miedo de que tu familia te de la espalda, miedo de quedar totalmente desamparados y en el olvido de las personas para quienes en algún momento fuimos un peón en ese tablero al que llamamos vida, pero te desechan pues ya no te necesitan en la partida.

Tal vez la soledad sea sólo un estado mental y si te pones a pensarlo por algunos segundos tiene algo de razón lo que acabo de decir. Pues aún cuando estás rodeado de miles de personas sientes un vacío enorme en tu interior, sientes que nadie puede comprenderte, sientes que estas enfrentandote a una guerra sin nadie que te respalde... es ahí cuando la soledad te acoge entre sus brazos para hacerte saber que no cuentas con nadie, por más que te digan que ahí estarán para ti.

La vida está llena de mentiras y una de ellas es el "Siempre estaremos juntos." O "Siempre puedes contar conmigo" pues nada es eterno, así como todo tiene su inicio, todo llega a su final... es mejor que comiences a amar aquella soledad, pues es inevitable, por más que queramos esquivarla aparecerá en algún punto de nuestras vidas y sólo quedará la opción de renunciar al miedo y aceptarla en nuestras vidas. Tal vez podamos reconocerla como una vieja amiga y de este modo ya no te sentirás inseguro cuando veas como se avecina hacia tu vida.

Cierto es que la soledad es un arma de doble filo, así como te hace bien también puede destruirte, al punto de llegar a enloquecerte.