¿Hemos desarrollado como especie nuestro verdadero potencial?
En la vida todos nacimos con un potencial regalado por el Padre de la creación Dios, nuestros límites o momentos oscuros han opacado en el mayor de los casos las grandiosas virtudes que hay en nuestro interior, pero llega un momento en tu vida donde solo dependerás de ese potencial que hay en ti, y es en ese proceso donde comienzas a estudiar que fuiste creado para grandes cosas. He leído muchos pasajes de nuestros ancestros que lograron salir de momentos difíciles gracias a su potencial, el relato bíblico que se encuentra en “1 Samuel 16:14-23” nos demuestra que el pequeño Salmista tenía un gran potencial en la música y el canto, dice la biblia que el Rey Saúl era atormentado por un espíritu malo que solo era opacado por el canto de un joven arpista llamado David, Vemos como el talento de un hombre puede disipar momentos oscuros.
¿Cuáles son nuestras reales capacidades?
Muchas veces nosotros no nos damos cuenta de nuestras propias capacidades, simplemente las personas nos elogian por los hechos que hacemos y es allí donde descubrimos que somos capaces de realizar actividades que nunca pensábamos hacer, pero el motivo por la cual muchas veces no sabemos que tenemos una capacidad en particular, es porque nos enfocamos más en la potencial de las personas que nos rodean y no nos detenemos a estudiarnos a nosotros mismos.
¿Será que realmente nuestro camino se desvió y retrasó la verdadera evolución de nuestra especie?
Considero que el camino siempre ha estado allí, más sin embargo nosotros decidimos tomar otros caminos (más cortos, más largos, atajos), siempre pensando en una meta en particular (éxito profesional, éxito financiero, grandeza de Ego, individualismo, fama, colección de amores, entre otros) y cada una de estas rutas nos van alejando aún más del camino que nos lleva a desarrollar nuestro verdadero potencial “como seres humanos con esencia espiritual, formados de energía”
¿Tienen noción o imaginación para vislumbrar nuestro real potencial?
Considero que mi noción me la ha dado las distintas lecturas o pasajes bíblicos, porque en resumen todos están allí, sabidos estos, lo que resta es explorar dentro de nosotros cual es nuestro verdadero potencial, aceptar con agradecimiento los dones que nuestro Creador nos ha concedido y utilizarlos de manera sabia: para agrandar la fe, para crecer como personas, para servir de ejemplo, para iluminar la vida de aquel que vive en grises y porque no para nutrirnos de la luz de los demás.